30/01/2025
Presentación de libro
“Inteligencia artificial y humanismo. Las voces de la Universidad y la empresa”
05/02/2025
Presentación del libro de María Lladró: “Las siete carpetas de Angelique. Un relato sobre la ética en la empresa”
30/01/2025
Presentación de libro
“Inteligencia artificial y humanismo. Las voces de la Universidad y la empresa”
05/02/2025
Presentación del libro de María Lladró: “Las siete carpetas de Angelique. Un relato sobre la ética en la empresa”
El Papa Francisco acaba de publicar su Encíclica "Laudato si", precisamente en las puertas del Verano. El resumen de toda la encíclica puede ser éste: ecología y humanidad caminan unidos. O, con sus propias palabras: "Un verdadero planteamiento ecológico se convierte siempre en un planteamiento social, que debe llevar a escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los más pobres" (nn. 49: 53)..."Estamos llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que Él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud" (n. 53).
Llama la atención que el Papa comience llamando a la Tierra, "la casa común, la hermana y la madre","clamando por el daño que la provocamos" (n.2), porque hemos crecido pensando que éramos propietarios, dominadores y autorizados a expoliarla. Hemos olvidado que nosotros también somos "tierra" (Gn 2,7), y que la violencia, que por el pecado anida en nuestro corazón, la proyectamos hacia la tierra.
Este tema de la Ecología no es una novedad en el magisterio papal: ya lo trató San Juan XXIII (Pacem in terris), Pablo VI (discurso a la FAO, de 1970), y San Juan Pablo II que nos llamó a una "conversión ecológica global" y a hablar no sólo de ecología (término pagano que significa "mi casa") sino de"ecología humana" (uniendo ya medio ambiente y humanidad). Finalmente, Benedicto XVI nos invitó a luchar contra los modelos de crecimiento que destruyen la tierra: ni el consumismo ni el creer que somos propietarios, ayudan a cuidar el medio ambiente.
Todos estamos unidos por la misma preocupación: católicos (de antes -como San Francisco de Asís o San Buenaventura- y de la actualidad como diversas conferencias episcopales), ortodoxos (como el Patriarca Bartolomé), o gentes de buena voluntad. Todos buscamos una ecología "integral". El Papa Francisco nos hace una doble llamada: por un lado, a buscar un desarrollo sostenible e integral (n. 13); y, por otro lado, a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el Planeta Tierra (n. 14).
¿Dónde se inscribe esta Carta Encíclica? – En el rico Magisterio Social de la Iglesia católica. Una anotación final necesaria: aunque cada capítulo pudiera parecer independiente, existen temas transversales que, una y otra vez, están latentes y patentes, constantemente replanteados y enriquecidos: Así, la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta; La convicción de que todo el mundo está interconectado; la crítica al modelo o paradigma meramente tecnológico y la a invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso; el valor propio de cada criatura y el sentido humano de la ecología; la necesidad de debates sinceros y honestos y la grave responsabilidad de la política local e internacional; y la lucha contra la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida.
¡Bienvenida sea esta Encíclica que tanto bien hará a creyentes y no creyentes! ¡Puede ser una buena lectura para el verano! ¡Feliz y merecido descanso!
.
Raúl Berzosa Martínez
Obispo de Ciudad Rodrigo