Queda poco espacio para la reflexión profunda en un día a día apremiante, marcado por los plazos de entrega, las tareas inmediatas y la exigencia de mejorar la parte técnica del producto o servicio para el que se trabaja. Parar y pensar en los grandes temas que aquejan hoy a la Humanidad es un lujo. Reflexionar sobre el camino a seguir...