En la actualidad, se estima que cerca de 87 millones de europeos viven con ingresos por debajo de los umbrales de pobreza nacionales, lo que supone el 17% de la población de la UE. Ante esta realidad, el Foro Creyente de Pensamiento Ético Económico (FCPEE), integrado por 12 expertos y economistas de sendas universidades españolas, y que cuenta con la colaboración de FUNDERÉTICA y FOESSA, ha elaborado un documento que analiza el actual modelo social europeo y plantea propuestas de mejora. Según destacan desde el Foro, “sólo una Europa preocupada por la inclusión de los ciudadanos más débiles y socialmente desprotegidos tiene futuro como proyecto compartido. Muchos ciudadanos comunitarios creen que la UE es fundamentalmente un proyecto económico con escaso contenido social. Por eso, el proceso de construcción europeo ha de dotarse de una política social común más eficaz”.
El documento “El Modelo Social Europeo y la Unión Europea”, del FCPEE, analiza cómo la reciente crisis económica ha puesto de manifiesto algunas carencias del proyecto de integración europea. En especial, se ha evidenciado la fragilidad institucional de la Unión entendida estrictamente en un sentido económico y monetario. “El gran reto de la UE es atender las demandas sociales que han quedado desatendidas por la crisis económica, lastrando legitimidad al proyecto europeo, lo que ha hecho que muchos ciudadanos perciban a la UE como parte del problema y no de la solución”, explica Enrique Lluch, uno de sus portavoces. Para los economistas del FCPEE, la fortaleza económica de la UE debería orientarse a garantizar la sostenibilidad, la solidaridad y la seguridad, como objetivos esenciales hacia los que dirigir las finanzas comunitarias.