La jornada del día 5 de marzo del Programa de Formación en Liderazgo Iberoamericano ha estado dedicada a ámbitos como la cooperación, la inmigración y el trabajo de instituciones como el Defensor del Pueblo en materia de derechos humanos, una de las áreas de actuación de muchos de los participantes en esta primera convocatoria.

A primera hora de la mañana la profesora Tahina Ojeda, coordinadora de investigación en Cooperación SurSur ha explicado el trabajo que se realiza en esta materia desde el Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, el primero creado en el sistema universitario español para promover la actividad docente e investigadora en el campo del desarrollo y la cooperación internacional. Durante su intervención, los participantes han compartido experiencias de trabajo y visiones sobre cómo abordar la cooperación SurSur y Triangular, es decir, aquélla que impulsa la colaboración entre los países en desarrollo, ofreciendo un modelo complementario a la relación tradicional entre donantes y beneficiarios.

Las líneas claves de esta primera sesión de trabajo, dirigida por la investigadora de la Universidad Complutense, han sido la necesidad de trabajar coordinadamente con todos los actores que intervienen en la cooperación: el sector público, el privado, el universitario e investigador y el tercer sector, para dar una respuesta global y siempre con voluntad de generar esfuerzos de desarrollo nacional. “No es lo mismo recibir siempre bolsas de comida que reconstruir el tejido productivo de una nación”. Hacer lo primero genera un sentimiento de pertenencia a un estado fallido que no puede ni podrá nunca solo. “El mejor ejemplo de esto, ha asegurado, es lo que ocurre en Haití, olvidando que allí también hay hombres y mujeres pensantes y niños y jóvenes que tienen derecho a un futuro”. En este sentido, lo ideal es plantear estrategias de largo recorrido, coordinadas y con total transparencia.

En el caso de América Latina, el espacio de cooperación iberoamericano “ha servido para conocernos y reconocernos entre nosotros y compartir aspectos con otros países que han sido donantes tradicionales”, ha explicado Tahina Ojeda.

 

Visita al Defensor del Pueblo

A las 11 de la mañana, el grupo de participantes en el programa de Liderazgo ha sido recibido en la sede del Defensor del Pueblo por el jefe del Gabinete, Francisco Virseda; el responsable de asuntos relacionados con la Educación, Joaquín Trillo; y el Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, Santiago Yerga. Allí les han explicado no sólo la historia y el sentido de esta oficina, nacida para “vigilar que se garantizan los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos, mediante la supervisión de la actividad de las administraciones públicas”, sino también sus mecanismos de actuación. Elegido por el Congreso de los Diputados y el Senado por una mayoría de tres quintos y con un mandato de cinco años, el Defensor del Pueblo no recibe órdenes ni instrucciones de ninguna autoridad, por lo desempeña sus funciones con independencia e imparcialidad, con autonomía y según su criterio. Esto mismo es lo que convierte a esta institución en una de las más valoradas por la ciudadanía española, con cerca de 26.000 tramitaciones de quejas el año pasado a través de múltiples vías (fax, correo tradicional o email o de forma presencial). El Defensor del Pueblo vigila desde el derecho del acceso a una vivienda digna, hasta el derecho a la igualdad de trato y no discriminación por sexo o raza, pasando por la educación o la vigilancia ante la tortura.

Los becados se han interesado especialmente por la forma en la que se aborda la inclusión en materia de discapacidad en el ámbito de la educación y cómo se gestiona la inmigración ilegal y la entrada de personas menores no acompañads. Este último, es uno de las grandes retos actualmente en países como Colombia, Ecuador o México, principalmente por la situación que se vive en Venezuela y por las caravanas de migrantes hondureños que se dirigen hacia EEUU.

 

Acogida e integración

Por la tarde, el director del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia de Comillas, Alberto Ares, dio una conferencia sobre las redes de acogida e integración en España. Unas redes que tratan, no solo de ofrecer oportunidades sino de sensibilizar contra esa imagen negativa y de rechazo hacia el migrante, que hoy por hoy, y con la bajísima tasa de natalidad que hay en España, es una necesidad para completar la pirámide de población activa que va disminuyendo de forma alarmante.

En este sentido y, según los expertos, toda Europa necesita más de 200 millones de migrantes en 30 años para hacer frente a nuestro suicidio demográfico. Para ello “hay que acabar con las falacias de que vienen a quitarnos el trabajo y el bienestar”.

Por otra parte, y aunque en el ámbito de la integración se ha hecho mucho si lo comparamos con los países de nuestro entorno, ha asegurado Ares, ésta no se ha hecho de forma homogénea en España. Los migrantes suelen concentrarse en determinadas zonas más marginales, que han provocado la aparición de guetos. Para ello, ha asegurado, es necesario una mayor inversión en integración y tomar conciencia de que España no es sólo un país de acogida, “sino un país diverso que tiene que aprender a gestionar esa diversidad”. Muchas veces la inmigración se suele utilizar como chivo expiatorio, “cuando lo que ocurre es que no sabemos gestionar nuestra propia identidad”

Liderazgo desde la opción cristiana

Al final de la jornada, los participantes en este primer programa de Liderazgo Iberoamericano han tenido un encuentro con el presidente de la Fundación Pablo VI y obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, quien ha mostrado su satisfacción por el proyecto y por sus perfiles. “Tenemos una grave crisis de liderazgo y desde la opción cristiana tenemos mucho que decir. Aprovechad y, sobre todo, cuidad la comunicación entre vosotros. Europa tiene mucho que aprender de Latinoamérica y de la forma en la que cuidáis vuestros valores y vuestras tradiciones”, ha concluido.
 

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