“La Iglesia de los pobres, la que tiene como primera consideración a los pobres, tiene que mirar cómo se adecúan las estructuras a esa realidad y caer en la cuenta de que Cristo siendo rico se hizo pobre». Con estas palabras definía Antonio Algora el planteamiento plenamente humano de la Iglesia antes los más desfavorecidos. Y lo repitió en no pocas ocasiones durante su ministerio episcopal como pastor de la diócesis de Teruel-Albarracín, primero, y Ciudad Real, después. Ha sido esta última diócesis la que ha dado hoy la noticia de su muerte, a los 80 años, tras las complicaciones derivadas por la COVID-19.
El que fuera presidente de la Fundación Pablo VI durante 5 años ingresó en el Hospital de la Paz el pasado 20 de septiembre con neumonía bilateral. En los últimos días había dado signos de recuperación, pero esta mañana el equipo médico del hospital ha confirmado el fallo multiorgánico que ha ocasionado su muerte.
A pesar de su relevo, en el año 2015, cuando pasó a ser presidente de la Fundación Pablo VI el obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, el obispo emérito de Ciudad Real siempre mostró su cariño y cercanía con esta institución a la que llegó en 2011 en sustitución de Mons. Fernando Sebastián. Así se lo confesó en varias ocasiones a su director general, Jesús Avezuela. Una de ellas, en el Congreso Iglesia en la Sociedad Democrática que se celebró en octubre de 2018. Para Fernando Fuentes, subdirector general de esta institución fue el presidente "que más conectó con los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia tal y como los transmitió D. Ángel Herrera Oria: la entendió desde el compromiso con los trabajadores; continuador de obras que apoyaran la formación doctrinal de los laicos (Hermandades del Trabajo) y en la Fundación Pablo VI acompañó la transición hacia una institución comprometida con la sociedad".
Mons. Antonio Algora hace entrega de la 'Medalla de Oro de la Fundación Pablo VI' a Mons. Fernando Sebastián
Fue durante su presidencia cuando fue inaugurada la Residencia femenina para opositoras y postgraduadas León XIII, en 2012, que pasó a ser gestionada por la Institución Teresiana. Su directora, Laura Moreno, recuerda las palabras que les dedicó en la celebración del centenario de la institución creada por San Pedro Poveda: "quien vive su fe con serenidad siente la necesidad de tranmitirla con hechos y palabras". "Ahora, al despedirlo en su pascua, sabemos que ese pensamiento reflejaba su modo de vivir como hombre de Dios y pastor de la Iglesia, para quien su decir tenía coherencia con su hacer".
La cuestión obrera, la justicia social, el trabajo de la Iglesia con los más desfavorecidos fueron sus principales preocupaciones en su diócesis y al frente de distintas comisiones de la Conferencia Episcopal, como el Apostolado Seglar, la Pastoral Obrera y la Pastoral Social. También fue miembro del Consejo de Economía y responsable del Secretariado para el Sostenimiento Económico de la Iglesia.
La Fundación Pablo VI muestra su gratitud a D. Antonio por su vida de generosidad y servicio y eleva una oración por su alma en la esperanza de la Resurrección.