Hace 53 años, el Cardenal Herrera Oria fundaba su obra póstuma, la Fundación Pablo VI, que veía la luz poco tiempo después de su muerte, un 28 de julio de 1968.
Heredera del Instituto Social León XIII, esta obra responde al deseo del Cardenal de favorecer el diálogo de la Iglesia con un mundo en permanente cambio, sobre la base de la Doctrina Social de la Iglesia, cuya formación y estudio promovió muy especialmente en los últimos años de su vida.
Hoy, esta fundación, impulsada por ese deseo de Herrera Oria, se pone al servicio de ese diálogo fecundo y honesto, desde la formación, la generación de espacios de pensamiento, o el acompañamiento de los que serán el futuro de nuestras empresas y administraciones públicas.
La bioética, los retos éticos y jurídicos de la inteligencia artificial, el diálogo con la política, la economía y la sociedad, el liderazgo, la promoción de la cultura y el pensamiento o la ecología integral, son algunas de sus líneas de trabajo, a través de múltiples acciones y actividades.
La obra de Herrera Oria, puesta al servicio de la sociedad, es hoy, más que nunca, una obra de futuro.