El desarrollo tecnológico y la inteligencia artificial son retos globales, pero que suponen una dura competencia entre los grandes potencias del mundo. En esa carrera, Europa se ha quedado atrás respecto a China y Estados Unidos, un déficit que puede suponer problemas en el futuro. La colaboración entre la Fundación Pablo VI y la Fundación Conexus Madrid-Comunidad Valenciana ha permitido abordar los retos y dilemas de la economía digital, en un acto en el que han estado presentes distintos expertos en la materia, empresarios, economistas, profesores universitarios y políticos, como los exministros Jordi Sevilla y Pedro Solbes.
La jornada ha servido como marco para la presentación del libro Prevenir el declive en la era de la Inteligencia Artificial, de Andrés Pedreño Muñoz, con una charla entre el autor y José Miguel Rosell, socio director de S2 Grupo. Durante la conversación, el catedrático de Economía Aplicada ha explicado que Europa no puede basar en la regulación sus esfuerzos por acortar distancias con Estados Unidos y China. En su opinión, el Viejo Continente en general, y también España, necesitan “una cultura digital y empresarial” que no confunda educación con regulación.
Este punto lo ha ejemplificado Pedreño con las famosas cookies de Internet, un elemento habitual en nuestra navegación diaria por la red que no conocemos realmente. El autor del libro ha señalado cómo se ha optado por avisos ilegibles en las webs antes de enseñar a los usuarios cuales son los datos que se ceden y para qué se usa. Este es un ejemplo de “regulación ineficiente”.
Sobre este asunto ha vuelto a insistir después Andrés Pedreño en el coloquio posterior moderado por el exministro Jordi Sevilla, y en el que también han participado Miguel Álava, director en Amazon Web Services Iberia, Iñaki Berenguer, cofundador y CEO de CoverWallet y Alicia García Herrero, economista jefe de Asia-Pacífico de Natixis.
Una charla que ha servido para analizar en profundidad los problemas que presenta Europa respecto a ese proceso de evolución digital, pero sin olvidar las oportunidades. Miguel Álava ha querido dejar claro que aquellos países, regiones o incluso empresas que no se suban a la ola de la innovación tecnológica que permita competir en un mundo cada vez más incierto caerán. Una teoría que se ha venido a denominar “darwinismo digital”. Es más, ha alertado Pedreño, “si Europa no se digitaliza podría acabar como Argentina”, por lo que “convendría fijar bien las prioridades”.
Jordi Sevilla
Para poder recorrer el camino de la competitividad, los expertos han mostrado su acuerdo a la hora de señalar la falta de financiación como uno de los problemas a los que se enfrenta Europa. Alicia García Herrero se lamentaba ante este handicap y reconocía la necesidad de crear un mercado, más allá de los bancos tradicionales, que sepa ver el valor “intangible” de algunos proyectos. Precisamente, Andrés Pedreño recordaba que los Fondos de Recuperación Next Generation con los que Europa quiere ayudar a los países miembro a salir de la crisis provocada por la covid, pueden ser un buen instrumento para crear un “ecosistema de financiación”, siempre que no se caiga en errores habituales que suman a la escasa financiación, una financiación poco productiva.
Esa idea de ecosistema digital se ha vuelto a utilizar a la hora de preguntarse por los cambios que necesita la enseñanza universitaria europea y especialmente española, para convertirse en centros en los que, como explicaba Iñaki Berenguer, se pueda reunir el talento con la inversión. El CEO de Coverwallet propone una formación en inteligencia artificial incluso en las profesiones humanistas como medida para hacer frente a un mercado global.
Por supuesto, en un debate sobre el progreso digital y la inteligencia artificial, había que hablar también de los riesgos asociados a este desarrollo. Los distintos ponentes se han esforzado en hacer pedagogía sobre aspectos tan esenciales como la privacidad, un concepto del que no se tenía noticia hasta hace tan solo unas décadas y que ahora se arguye como muro frente a algunas propuestas. Andrés Pedreño habla de un temor que, en su opinión, se ha “sobredimensionado”, cuando “en España es más fácil donar un riñón que donar datos médicos”, mientras que, para Miguel Álava, el almacenamiento en la nube ha permitido democratizar ese tratamiento de los datos.
Concluyó Alicia García la charla, en conexión desde Taipei, con un mensaje de optimismo centrado en la humanidad y la creatividad que esconde Europa, dos puntales que pueden crear “un modelo ganador” a pesar del retraso con el que se arranca la carrera.