Cada informe FOESSA pone sobre la mesa las profundas desigualdades que se viven en nuestras sociedades. El informe presentado en el mes de enero alertaba de una pobreza y una exclusión “intensa y multidimensional” sobre todo en la población más joven, sumida en procesos de precariedad laboral que imposibilitan la transición hacia una vida adulta.
Una situación que, unida al alto coste de la vida, está imposibilitando a muchas personas (1 de cada 7) asumir los pagos de los servicios más básicos, como son la luz o la calefacción, o el coste de la vivienda, con retrasos en los pagos en un porcentaje de hasta el 12,7%.
Esta situación no puede permanecer ajena a todo aquel que busca transformar la realidad o liderar algún cambio en sus entornos concretos. Por eso, cada año, en el programa de Liderazgo Iberoamericano de la Fundación Conexus y la Fundación Pablo VI hay una sesión central dedicada a analizar los datos del informe elaborado por Cáritas y la Fundación Foessa sobre la realidad social en España.
Raúl Flores, secretario técnico de esta fundación, fue el encargado de hacer la radiografía que dibuja el informe y de explicar cómo la subida de los precios y la crisis energética están afectando muy directamente a las familias más vulnerables. “Si hace 10 años la inestabilidad laboral no superaba el 20%, en la actualidad supera el 25%", explicó, mientras un 23 por ciento de personas han tenido que reducir gastos en la alimentación por problemas para llegar a fin de mes. Es evidente, apuntó el secretario técnico de FOESSA, “que hay un gran colectivo que acusa mucho más el impacto de la crisis y a la que no le están llegando las ayudas para poder salir adelante”. Por lo que, a su juicio, y tal y como se pide desde Cáritas, es necesario un modelo económico más justo y que no ahonde en las desigualdades que ya existen.
La segunda parte de esta quinta jornada se completó con el encuentro con Andrés Conde, director ejecutivo de Save the Children, que abordó los derechos de la infancia en el contexto internacional. Según los datos que maneja esta organización, son los menores de edad los que más posibilidad tienen de exclusión social y los que más tiempo están en una situación precaria que pasa de padres a hijos.
Save the Children está también poniendo el foco en el alto coste de la crianza, que afecta frontalemente a las tasas de natalidad de nuestro país. España es el segundo país del mundo con la natalidad más baja (1,19 hijos por mujer), provocado en gran medida por el insuficiente apoyo público a la crianza. Una situación que nos sitúa en una crisis demográfica sin precedentes por sostenibilidad, razones económicas y estabilidad en el empleo.