La Fundación Pablo VI recibió el lunes, 6 de noviembre, la vista de una delegación de mujeres de la UMOFC, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas reconocida por la Santa Sede como asociación pública internacional de fieles, que representa a 8 millones de mujeres en todo el mundo. Las dos instituciones aprovecharon el periplo por España de su nueva presidenta general, Mónica Santamarina, para estrechar lazos y proyectar futuras colaboraciones.
La nueva responsable mundial de la UMOFC, acompañada de Myriam García, tesorera general de la organización; y Susana Fernández, consejera por España, compartieron un almuerzo con el director y el subdirector general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela y Fernando Fuentes; la directora de la Residencia de postgraduados y opositores Pío XI, León XIII y San Alberto Magno, Laura Moreno; la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Fundación Pablo VI, Sandra Várez; y el responsable del área académica, José Ramón Amor Pan.
Un encuentro en el que, además de dar a conocer el trabajo de la organización, fundada en el año 1910 para dar voz a las mujeres de fe católica en todo el mundo, buscaron cauces de colaboración en el ámbito académico, de reflexión y sensibilización.
Mónica Santamarina, elegida presidenta general de la UMOFC en mayo, está viajando, junto a su equipo, por distintos países para conocer más de cerca y hablar con las distintas mujeres que lideran la Unión en los distintos continentes, así como con organizaciones e instituciones afines. La nueva presidenta reclama un papel más decisorio de las mujeres dentro de la Iglesia, siempre acompañado de una formación adecuada que las prepare para participar en la vida de la Iglesia. “¡Qué mejor que nos escuchen a través de nosotras mismas, en lugar de que interpreten lo que pensamos o necesitamos!”, declaraba a la revista Ecclesia en julio.
Esta mujer mexicana, abogada de profesión, será el rostro de la UMOFC durante los próximos cuatro años y dará continuidad al trabajo que la organización lleva haciendo desde su fundación. Uno de sus proyectos más recientes, que comenzó su andadura en 2021, es el Observatorio Mundial de Mujeres como un instrumento que da visibilidad a la realidad que viven muchos colectivos de mujeres en todo el mundo con el objetivo, también, de transformar vidas. Una de sus últimas investigaciones ha estudiado el impacto del COVID en las mujeres latinoamericanas, que reveló un aumento considerable de la violencia hacia ellas tras la pandemia.