El libro “No todo vale”, pone de manifiesto la importancia de que los científicos se rijan por criterios éticos en tiempos en los que se crean embriones sintéticos o animales con células de dos especies
¿Sabías que los científicos han conseguido que un ratón macho genere óvulos? ¿Que han nacido animales cuyas células pertenecen a dos especies? ¿Qué se han logrado desarrollar en laboratorios embriones sintéticos? ¿o que dos personas fueron trasplantadas con un corazón de un cerdo transgénico?
Las investigaciones científicas avanzan con tanta rapidez que cuestiones que creíamos propias de las películas de ciencia ficción son ya realidad. Pero no todo vale, hay límites éticos. Y por eso es tan necesario que los científicos, como Lluis Montoliu, hablen de ética y escriban libros como el que ha presentado este miércoles, 19 de marzo, en la Fundación Pablo VI.
“No todo vale ¿Qué hace un científico hablando de ética?” es el título de su último libro. Lluis Montoliu, investigador científico del CSIC y vicedirector en el Departamento de Biología Molecular y Celular del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), viene a dejar claro que en el mundo de la ciencia “no todo lo que sabemos o podemos hacer lo debemos hacer. Nos tenemos que preguntar siempre para qué se hace”.
La presentación fue un coloquio entre el autor y Carmen Ayuso, médico jefe del Servicio de Genética y directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, moderado por José Ramón Amor, director académico y coordinador del Observatorio de Bioética y Ciencia de la Fundación Pablo VI. En él se plantearon distintas cuestiones que se recogen en el libro, como la idoneidad de escribirlo para que los ciudadanos sean conscientes de los límites que se ponen a la investigación científica, los debates que generan la experimentación con animales, o la importancia del consentimiento escrito de los pacientes, entre otros.
Los nuevos retos que van surgiendo en el campo de la ciencia necesitan recomendaciones explícitas
Según Montoliu, el principal desafío al que se enfrenta la investigación biomédica en España en este momento es que “los nuevos retos que van surgiendo en el campo de la ciencia necesitan de recomendaciones explícitas”. En su libro pone algunos ejemplos de los avances científicos que plantean un dilema en el campo de la bioética. Por ejemplo, la conveniencia de crear quimeras. Los científicos llaman quimera a un animal que tiene células de dos especies distintas. Investigadores japonenses lograron crear un ratón mutante en el gen Pdx1, indispensable para el desarrollo del páncreas del animal, con células de una rata. Al embrión del ratón se le inyectaron células madre embrionarias de rata para que las cogiera prestadas y desarrollara con ellas su páncreas. En la teoría funcionaba y así fue. Nació una especie compuesta por células de ratón y de rata. El dilema bioético viene al trasladar esta investigación científica a las células humanas. En teoría, podría tener una gran ventaja terapéutica crear órganos humanos, que pudieran servir para trasplantes, en cuerpos de animales. Se inyectaron células humanas al embrión de un cerdo, pero todas las investigaciones se pararon mucho antes de que el animal pudiera nacer. El dilema bioético que se da es: en el caso de que este embrión prosperase ¿a partir de cuántas células humanas un cerdo deja de ser un cerdo?
Lluis Montoliu durante la presentación de su último libro en la Fundación Pablo VI
Durante el coloquio quedó claro que los límites son necesarios, pero se criticó el exceso de prudencia de la Unión Europea a la hora de ponerlos a través de su legislación. “Nos encanta legislar y eso no es siempre necesariamente bueno”, reflexionó Montoliu. “A veces el principio de precaución se convierte en bloqueo”. El científico puso el ejemplo del investigador español Francisco Barro, que ha logrado crear trigo sin gluten y que, debido a la hiperregulación europea, no ha podido cultivarlo en España. “Se ha ido a Estados Unidos donde le han puesto una alfombra roja y donde fabricará las galletas de trigo sin gluten que luego les compraremos nosotros”, explicaba Montoliu, lamentando que aquí no se puedan aprovechar ciertos descubrimientos científicos. Carmen Ayuso añadió otra traba que Europa pone a las investigaciones. “Su extenso papeleo”, que ralentiza y entorpecen muchas investigaciones.
La presentación del libro “No todo vale ¿Qué hace un científico hablando de ética?” se enmarcan dentro de las actividades del Observatorio de Bioética y Ciencia de la Fundación Pablo VI.