Cada vez más, las empresas trabajan con el objetivo de generar valor; no solamente económico sino también personal y social. En la planta 35 de la torre más alta de Madrid, la Torre de Cristal, los participantes en el programa de Liderazgo Iberoamericano han asistido a una sesión formativa impartida por Pedro León y Francia Ramos, director de la Fundación KPMG, sobre cómo generar valor hacia dentro y hacia fuera, con el propósito de transformar la realidad. Es lo que se denomina Responsabilidad Social, basada en la integridad, la excelencia, la sostenibilidad y el compromiso con la comunidad.

En el año 2006 la consultora KPMG creó una Fundación con el mismo nombre para impulsar el cambio y crear valor para la comunidad a través de las personas, siguiendo la máxima en la que se inspira la propia entidad en su conjunto: que la responsabilidad corporativa es también una estrategia de negocio. Tanto los clientes, como los profesionales que trabajan en KMPG, forman parte de ese objetivo general de que la sociedad puede ser mejorada de forma corporativa. Y para eso, la transparencia, la integridad y la ética son los pilares en los que se sustenta su acción, dedicada a asesoría, la auditoría y la abogacía. Unos pilares que marcan sus líneas rojas a la hora de aceptar determinados clientes o trabajos.

“La responsabilidad corporativa, explica Pedro León y Francia, es la manera en la que hacemos negocio, y esa responsabilidad implica coherencia y consistencia”. Conscientes de que el mejor activo que se puede tener es el intangible, la compañía quiere nutrirse de los mejores profesionales, pero que sean ellos quienes la busquen como el mejor lugar para trabajar. “No se trata de reclutar el mejor talento sino de atraerlo”. En este sentido, afirma, “apostamos por vencer los prejuicios y reconocer el papel imprescindible en la transformación social que tienen las empresas”. Una transformación que, explica, no se puede hacer sin el sector público ni el sector social, que también deben, por su parte, tratar de ser eficientes. Por eso, dice, en KPMG “tratamos de cambiar el modelo de negociación entre los 3 sectores”.

Asociación Norte Joven

La Fundación KPMG colabora de forma muy activa con Norte Joven. Una asociación sin ánimo de lucro creada hace 30 años para promover el desarrollo personal y la integración sociolaboral de personas en situación de desventaja social, a través de la formación, la ayuda para conseguir un empleo y la sensibilización de la sociedad. En los 3 centros taller de formación que esta asociación tiene en la Comunidad de Madrid, se forma y capacita laboralmente a centenares de jóvenes, para oficios como la carpintería, la electricidad, la fontanería, la cocina, el trabajo como camareros de sala o dependientes de comercio. “Se trata de generar hábitos, de hacerles responsables y de que tengan una segunda oportunidad”, explica la presidenta de la Asociación Norte Joven, Mª Concepción Martín de Bustamante. La comida, cocinada y servida por 7 alumnos del restaurante-escuela es una parte de ese proyecto. Un menú fuera de carta que lleva 3 ingredientes fundamentales: esfuerzo, ilusión y cariño.

Visita al Museo Nacional de Arte Reina Sofía

Tras la comida, los participantes en el programa de Liderazgo Iberoamericano han visitado el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, donde han recorrido las obras de los principales artistas contemporáneos españoles: Dalí, Picasso, Miró y Juan Gris.

La difusión y la promoción de la cultura es otro de los compromisos de la Fundación KPMG.

 

 

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