La exclusión social se enquista en una sociedad cada vez más desvinculada. Y la recuperación económica no ha conseguido reducir el número de personas que están en exclusión social en nuestro país. Es el resultado del VIII Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en España que se ha presentado este 12 de junio en Madrid.
Un informe que esta Fundación para el Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada elabora cada 5 años en el que hace una radiografía de la sociedad que vivimos, centrando la mirada en las familias y personas más vulnerables para construir, a partir de ahí, alternativas para conseguir una sociedad más justa y cohesionada.
Según este estudio, hoy en día el número de personas en exclusión social en España es de 8,5 millones, el 18,4% de la población, lo que supone 1,2 millones más que en 2007 (antes de la crisis). Dentro de este sector social, existe un grupo especialmente vulnerable, cuyos problemas cotidianos les impiden tener un proyecto vital mínimamente estructurado. Son los 4,1 millones de personas en situación de exclusión social severa, con vivienda insegura e inadecuada, desempleo persistente y precariedad laboral extrema.
La vivienda se convierte en el primer factor de exclusión social
El informe, elaborado por un grupo de 125 investigadores de 30 universidades y 13 organizaciones de acción e investigación, sitúa la vivienda como uno de los principales factores de exclusión en España. El acceso a una vivienda digna se ha convertido en un problema para muchas personas, con una subida del precio del alquiler en un 30 % en los últimos dos años. Dos millones de personas en nuestro país viven con la incertidumbre de quedarse sin casa y el 11 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza severa, una vez descontados los gastos o deudas relacionadas con el pago de la vivienda y sus suministros
El 14% de trabajadores en exclusión social
Otra de las realidades de las que habla el informe es la precariedad laboral. La desigualdad en el mercado de trabajo está imponiendo el discurso de que el éxito final reside en la consideración del empleo como un privilegio y no como un derecho. Según el estudio de FOESSA un 14 % de las personas que trabajan están en exclusión social; 1 de cada 3 contratos temporales dura menos de 7 días; y el 15,1% de los hogares sufre inestabilidad laboral grave, aunque se ha conseguido reducir la exclusión por empleo en un 42%.
Familias, adolescentes y mujeres, principales grupos de riesgo
Una vez más, el informe sitúa a las familias con niños y a la juventud dentro de los grupos más expuestos a la exclusión social. Pero también a la mujer, que sigue siendo víctima de desigualdad en el acceso al trabajo y a oportunidades. Una mujer necesita trabajar 1,5 horas más al día para ganar lo mismo que un hombre. Y si esa mujer es inmigrante, 2 horas más.
Sobre el impacto geográfico de los riesgos sociales, quizá uno de los datos más relevantes que presenta el VIII Informe FOESSA sea el de la distribución territorial de la exclusión social en España. Si tradicionalmente España se ha explicado en términos de norte-sur, un norte rico y un sur pobre, esa fotografía sigue siendo cierta solo si pensamos en términos monetarios. Sin embargo la fotografía de la exclusión ofrece otra visión. Los datos de FOESSA permiten afirmar que se consolida el eje sur-mediterráneo en la exclusión social. Este mapa demuestra los diferentes modelos de integración que coexisten en nuestro país, así como la fuerte diversidad territorial en lo que respecta a las distintas capacidades existentes en el territorio del Estado, tanto de desarrollo económico como social y de relaciones de ayuda mutua.
Revertir la sociedad desvinculada
Esta radiografía social trazada por FOESSA es también una llamada a la construcción de alternativas para conseguir una sociedad más justa y cohesionada. El coordinador del Informe, Guillermo Fernández, llama por ello a los políticos a que pongan a las personas por delante de las siglas a la hora de formar gobiernos locales y autonómicos. “Hoy que se están negociando los pactos que determinarán quién dirigirá el Gobierno, las CC.AA o los Ayuntamientos, tenemos que preguntarnos cómo recuperamos para la sociedad a ese 1,8 millones de personas expulsadas, cómo podemos llegar a un acuerdo para evitar la exclusión social grave de 4,1 millones de personas, cuál es nuestra voluntad de construir sociedad o de seguir permitiendo que cada cual, en función de dónde ha nacido, la familia que ha tenido o el patrimonio heredado resuelva cómo estar integrado”.
Cierre de ciclo
La Fundación FOESSA se constituyó en 1965, con el impulso de Cáritas Española, ante la necesidad de conocer, la situación social de España de forma objetiva y persistente como alternativa y complemento a las iniciadas políticas de desarrollo creadas en nuestro país en esos momentos. Desde su origen, sus informes han marcado hitos en el conocimiento de la situación social de España. Este informe supone el cierre de un ciclo de análisis que se iniciaba en los momentos previos a la crisis económica.
Presentación del informe
Este informe será presentado a las instituciones públicas y privadas de acción social el próximo 26 de junio en el auditorio Ángel Herrera de la Fundación Pablo VI. Desde las 9 de la mañana hasta las 14 horas, las personas e instituciones que han participado en la elaboración del informe mostrarán los resultados de este trabajo de investigación sociológica para, a partir de ahí, trabajar en la construcción de alternativas en conjunto.