Los obispos españoles se reúnen desde hoy y hasta el 20 de abril en su 111º Asamblea Plenaria. En su discurso inaugural el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Ricardo Blázquez, ha hecho una dura pero lúcida autocrítica sobre un problema “que repercute decisivamente en la vida de la Iglesia” en España: la escasez de vocaciones.
Sin caer en el pesimismo pero sin obviar la realidad, el arzobispo de Valladolid ha reconocido la “penuria seria de vocaciones para el ministerio sacerdotal” que viene padeciendo la Iglesia en España “desde hace mucho tiempo” y que tiene como consecuencia “un descenso en el número de presbíteros” y “una media de edad cada vez más alta”.
Ante esa situación “precaria”, ha animado a “atraer el ánimo de los adolescentes al sacerdocio”, a través de “su propia vida humilde y laboriosa, llevada con alegría”. Y ha urgido a familias, educadores y asociaciones a “procurar educarles de tal modo que puedan descubrir y seguir gustosos la llamada de Dios”.
Por su interés ofrecemos el discurso íntegro