Fue lema y propósito de Ángel Herrera, sobre todo a partir del radiomensaje navideño de Pío XII, en 1944, con el que trataba el Papa de alertar sobre los peligros de la “técnica” cuando se ponía al servicio del mal, tras la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Pero también de su valor para ayudar a la promoción de los pueblos...