05/02/2025
Presentación del libro de María Lladró: “Las siete carpetas de Angelique. Un relato sobre la ética en la empresa”
Hacia una sociedad cuidadora: la ética del cuidado para repensar el ser humano
En el mundo utilitarista en el que vivimos, cabe preguntarse dónde encuentran espacio los más vulnerables y qué papel juega la dignidad de los más frágiles. La presentación del libro Cuidado y políticas públicas. Algunas premisas fundamentales desde el ámbito de la discapacidad intelectual (Alía Robles, Amor Pan, Scalese, 2024), permite volver a considerar la práctica del cuidado dentro de la condición humana, donde la discapacidad intelectual, que es el ámbito desde el cual se desarrolla la obra, es solo una de las muchas expresiones que pueden darse y con la que podemos aprender a convivir de la forma más integral.
A lo largo de la historia, es común encontrarnos con una cierta invisibilización de la práctica del cuidado en la esfera pública. Eso se debe, entre otras razones, a que esta práctica ha sido relegada al ámbito femenino y confinada al espacio privado. El acto de cuidar ha sido considerado y, salvo excepciones, sigue siendo visto como una práctica que pertenece a la esfera más íntima de la existencia humana, y cabe decir que la política aún no consigue integrarlo plenamente en el debate público como elemento fundamental de la vida.
Un análisis más atento del valor del cuidado permite revisar la concepción antropológica del ser humano y la forma en que puede actuar de forma ética para conseguir el bien. De hecho, podemos considerar el cuidado como un elemento esencial en la vida de las personas, ya que cada individuo necesita, a lo largo de su existencia, ser cuidado.
Respecto a los planteamientos previstos por otros paradigmas éticos, la ética del cuidado reconoce la vulnerabilidad como una condición esencial que caracteriza a los seres humanos. En este sentido, la vulnerabilidad representa el espacio donde la interdependencia subjetiva puede convertirse en el eje central de cómo fundamentamos la manera de estar y de vivir en nuestra sociedad. Este es el enfoque del paradigma de la ética del cuidado, que sostiene que, desde la perspectiva de la búsqueda del bien, es necesario reconocer la vulnerabilidad recíproca y, por lo tanto, coloca en el centro de la dimensión ética la cuestión de la responsabilidad mutua.
A su vez, la ética del cuidado pone en relación la importancia de las emociones en el desempeño de la moral. Frente a un juicio moral basado en la mera racionalidad, es posible observar cómo emociones como la empatía y la compasión pueden representar un fundamento moral y universal para alcanzar el bien común.
Desde Nussbaum hasta Adela Cortina, la cuestión de las emociones ha entrado plenamente en la caracterización de la elección ética y la búsqueda del bien, de modo que la moral ya no se considera patrimonio exclusivo de la razón, sino que funciona en consonancia con las emociones.
Como señala Rosenwein, las emociones han representado históricamente una forma de cohesión entre personas con los mismos intereses y valores, al punto de que se puede hablar de comunidades emocionales precisamente para subrayar cómo la centralidad de regímenes emocionales compartidos contribuye, de alguna forma, a formar una comunidad verdaderamente cohesionada.
Es por eso por lo que podemos asumir con una cierta evidencia que la empatía y la compasión no son solo sentimientos privados, sino que pueden representar la base emocional para la construcción de relaciones personales y, por lo tanto, de la sociedad. Si aprendemos a reconocer la vulnerabilidad del otro, el cuidado no solo será una virtud dentro de la sociedad, sino que se alzará como parámetro político para construir, en palabras de Camps, una sociedad cuidadora.
Así, se puede vislumbrar cómo la elección de adoptar una ética del cuidado resulta ser no solo una alternativa ética, sino una necesidad indispensable que permite el desarrollo de una sociedad más justa y compasiva y que pone a los seres humanos, en todas sus diversidades y de forma integral, en el centro de nuestra atención.
Fabio Scalese
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología
Fundación Pablo VI
Bibliografía
Alía Robles, A., Amor Pan, J. R., Scalese, F. (2024). Cuidado y políticas públicas. Tirant Humanidades.
Camps, V. (2021). Tiempo de cuidados: Otra forma de estar en el mundo. Arpa.
Cortina, A. (2009). Ética de la razón cordial: Educación en tiempos de desencanto. Editorial Nobel.
Nussbaum, M. C. (2001). Upheavals of thought: The intelligence of emotions. Cambridge University Press.
Rosenwein, B. H. (2006). Emotional communities in the early Middle Ages. Cornell University Press.