La política ocupa directa o indirectamente una gran parte de nuestras vidas. Por un lado, decimos que estamos hartos de ella, pero, por otro, copa cada vez más nuestras conversaciones, nuestras redes sociales o nuestras reuniones familiares y de amigos. Y la forma de hacer y de vivir la política actualmente, más basada en las emociones que en la razón, está configurando nuestro modo de ver el mundo. Fenómenos como el Brexit, el asalto al Capitolio, los referéndum de autodeterminación son un ejemplo de los peligros de los populismos y de esas políticas personalistas que exaltan los sentimientos y las emociones frente a la razón, que buscan una supremacía del ejecutivo frente al resto de poderes y que se muestran incapaces de llegar a acuerdos en cuestiones que afectan al bien común. La pandemia ha puesto en evidencia muchas de estos males de la política hoy en día, centrada en el cortoplacismo y en las recetas fáciles para los problemas complejos. Y, mientras, aumenta cada vez más la desafección y el descrédito por las instituciones, alentado incluso desde la propia política.
Este viernes, a las 22 horas, en el espacio “Encuentros para una nueva era”, en TRECE se hablará de lo que se ha empezado a denominar la "democracia sentimental" o la "política de las emociones", con Federico Trillo-Figueroa, Letrado Mayor del Consejo de Estado, expresidente del Congreso de los Diputados y exministro de defensa; Ramón Jáuregui, presidente de la Fundación Euroamérica, exministro de la presidencia y ex eurodiputado; Ignasi Guardans, consultor de políticas públicas, exdiputado de CIU, y miembro del Parlamento Europeo entre 2004 y 2009; y Enrique Cocero, consultor político, Ceo y fundador de 7-50 Estrategy.
Tras el programa, que dirige y presenta Jesús Avezuela, director general de la Fundación Pablo VI, se emitirá la película "La vida es bella".