Las nuevas formas de comunicación y las nuevas lógicas de representación están cambiando el modelo de gobernanza y la forma de entender la política. El programa de Liderazgo de la Fundación Conexus y la Fundación Pablo VI ha querido dedicar una de las sesiones formativas a reflexionar sobre este cambio que impacta directamente en la percepción de las instituciones y las organizaciones políticas y sociales.
Para ello, se ha contado con la presencia de Rafael Rubio, doctor en Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid, asesor en temas de Gobierno Abierto, Transparencia y participación ciudadana y autor de publicaciones sobre participación política, tecnología y redes para la democracia, y Jordi Sevilla, economista, político, exministro de Administraciones Públicas y expresidente de Red Eléctrica.
¿Gobernanza es igual a gobernar con la gente? ¿Qué es eso de “gobernar con la gente”? ¿Son las instituciones participativas actuales útiles para dar respuesta a las demandas sociales? ¿Por qué están los partidos tan desvinculados de la sociedad?, fueron algunas de las líneas de reflexión.
Para Rubio hay una falsa interpretación de la representación en este momento: la política es comunicación y el poder se basa más en seducir que en imponer. Sin embargo, los partidos y las organizaciones están perdiendo la confianza de los ciudadanos, que buscan otras nuevas formas de representación. Por eso, considera que “el reto de la democracia hoy en día es recoger la energía social y la participación política y llevarlo a las instituciones. El problema es que, hoy, las instituciones participativas tienen otra lógica, están mal construidas y no están dando respuesta a las demandas de la sociedad, con consultas manipuladas y contraproducentes”. Véase el caso del Brexit.
El exministro Jordi Sevilla ahondó en su intervención en los problemas de la política hoy, sumida en una polarización que se traslada a la sociedad y al revés. “Cuando la política busca más lo que nos une que lo que nos separa, quizá es que no se está haciendo lo que se tiene que hacer”. En este frentismo de unos contra otros, se muestra incapaz ante los ciudadanos de resolver los problemas.
Pero tampoco se pueden “buscar solo los culpables en la clase política”, porque las reglas del juego hay que construirlas entre todos. “La sociedad civil tiene mucho que aportar” y en esto, les dijo, “también vuestro papel como jóvenes líderes es fundamental”. “Esto no es un ellos contra nosotros”. “Necesitamos recuperar la política del consenso y el valor de la fraternidad”, “con una actitud racionalista y democrática”, porque si ellos lo hacen bien, la sociedad irá mejor.
Del mismo modo, igual que “la sociedad tiene que obligación de ayudar al que lo necesita, el que lo necesita tiene la obligación de aprovechar esa ayuda”.
La importancia de trabajar en red
La última sesión fue una dinámica, coordinada por un grupo de jóvenes participantes en otras ediciones de los programas de Liderazgo de la Fundación Pablo VI, (Jessi López de Mateo, Jordi Oliver, Manuel Iranzo y Diego Díez Pareja), sobre la importancia de tener una red. Estar conectados dentro y fuera de las organizaciones, formar equipo, conformar lazos y conexiones es fundamental para que una empresa crezca o para que un proyecto se expanda y, sobre todo, para transmitir valores comunes.
La jornada se completó con un recorrido por la pintura valenciana en el Museo del Prado, recogida en una guía didáctica, elaborada por la Fundación Conexus Madrid-Comunidad Valenciana, con una recopilación de más de 60 artistas, como Ribera, Maella o Vicente López y la referencia de alrededor 800 obras catalogadas en el museo.
