Ramón Jáuregui: “Nada de lo que pasa en el mundo se puede abordar desde la pequeñez de un país”
El presidente de la Fundación Euroamérica inaugura la IV sesión del programa de Liderazgo Iberoamericano
Este lunes ha dado comienzo la IV edición del programa de liderazgo iberoamericano. Con la sesión inaugural, en la que se ha contado con la presencia de Ramón Jáuregui, exministro de la Presidencia y presidente de la Fundación Euroamérica, los 15 jóvenes participantes de 7 países de América Latina (México, Ecuador, Argentina, Perú, Colombia, Chile y Nicaragua) comienzan su periplo de formación, encuentro e intercambio en un ambicioso programa de liderazgo humanista que incluye encuentros con numerosas personalidades del ámbito de la economía, la política, la cultura o las relaciones internacionales.
La economía circular, la eliminación de las brechas STEAM en las niñas, la ecología integral, el empoderamiento de las mujeres indígenas, la defensa de la vida, la universalización de la salud y la generación de oportunidades en el ámbito de la educación conforman el ámbito de trabajo y acción de este grupo de jóvenes profundamente comprometidos por el cambio y el desarrollo en sus países.
Esta interdisciplinariedad de perfiles es, precisamente, uno de los atractivos del programa que afronta ya su cuarta edición (la tercera celebrada en formato online por la pandemia de la COVID-19). El director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, ha sido el encargado de su apertura en la que les ha explicado no solo su objetivo, sino también los frutos que ha ido dando a lo largo de estos años, con la creación de toda una Red de Liderazgo para el Desarrollo con los miembros de las ediciones anteriores.
¿Cómo mejorar el mundo? ha sido la pregunta que ha tratado de responder el presidente de la Fundación Euroamérica en la ponencia inaugural, en la que les ha hecho una radiografía del contexto global en el que nos encontramos y los retos que afronta el mundo: la economía digital, el cambio climático, el envejecimiento de la población, la concentración urbana,…
Velocidad, imprevisibilidad e incertidumbre son las tres grandes características de nuestro tiempo que marcan, para Ramón Jáuregui, la forma en la que afrontamos nuestro futuro. Algo que se ha puesto más de manifiesto con la pandemia en la que nos hemos dado cuenta, no sólo de nuestra vulnerabilidad, sino de que "todo lo que ocurre nos afecta porque la esfera se ha hecho global”. Un ejemplo muy gráfico de esto es la forma en la que se expanden las enfermedades: “La viruela tardó 300 años en expandirse por el mundo, el SIDA 30 años y la COVID 3 meses”. ¿Esto qué significa? Que del mismo modo que los problemas son rápidamente globales, la forma de afrontarlos también debe serlo. “Nada de lo que pasa en el mundo se puede hacer desde la pequeñez de un país. Solos a ninguna parte, juntos quizás”. Y lo de la pérdida de la soberanía como excusa para negar la colaboración “es un argumento falaz”.
En su extensa y rica ponencia, en la que ha habido oportunidad para intercambiar dudas y reflexiones, el que fuera también eurodiputado por el partido socialista, ha hablado de la también de la política hoy, de las dinámicas internas de los partidos, de la influencia de las redes sociales y de cómo, en esta lucha internacional de bloques, China está tratando de imponer su modelo al mundo.
“Aunque la política es muy primaria (cada vez más) es muy importante tenerla en cuenta”, sin perder de vista los riesgos de los nuevos modelos que priman el personalismo frente a la deliberación. En su opinión, las redes sociales, que están empoderando al ciudadano a la hora de tratar de responder a los grandes problemas con mensajes sencillos, y las primarias internas de los partidos, que han destruido el edificio deliberativo de los mismos, están generando una mayor polarización y aumento de los populismos que son, desde su diagnóstico, uno de los grandes problemas de América Latina.
Sin olvidar los puntos negativos de Latinoamérica: la desigualdad lacerante, la dependencia financiera, la informalidad del empleo, los populismos y la fractura regional, el presidente de la Fundación Euroamérica ha querido destacar también las grandes posibilidades de estos países, en los que el salto a la modernidad se está produciendo de una forma muy rápida y donde está surgiendo una sociedad latinoamericana muy exigente con gran capacidad para cambiar las cosas.
Sin embargo, no ha evitado lamentar la animadversión que algunos dirigentes políticos están mostrando hacia España (López Obrador), el caos del sistema político peruano o la represión que está llevando a cabo el gobierno de Nicaragua. “Los extremos están siendo muy presentes” y “siento que no hayamos sabido fomentar más la presencia del bipartidismo en América Latina”.