En el siglo XXI, el mundo se enfrenta a intensos desafíos demográficos. Aunque a lo largo de la historia siempre ha estado presente la preocupación por las implicaciones de los cambios demográficos en el desarrollo de las sociedades, en las últimas décadas la masificación de las ciudades, la migración interna y el envejecimiento es el gran reto de nuestro siglo. Si en este momento, más de la mitad de la población vive en ciudades, se prevé que en el año 2050 ésta llegue a los dos tercios de la población mundial, a una velocidad mucho mayor que la capacidad de planificación urbana, la gestión sostenible del territorio y la generación de oportunidades.
La profesora Ángeles Sánchez Díez, doctora en Economía y coordinadora del Grupo de Estudio de las Transformaciones de la Economía Mundial (GETEM) de la Universidad Autónoma de Madrid, fue la encargada de abordar en la tercera sesión del programa de Liderazgo de la Fundación Pablo VI y la Fundación Conexus Madrid-Comunidad Valenciana uno de los grandes dilemas de nuestro siglo: los vínculos entre las dinámicas demográficas y la sostenibilidad.
La otra gran cuestión abordada en esta jornada fue la gestión del agua, con la ponencia de Asunción Martínez, directora general de la División de Concesiones del grupo AGBAR en España, que apuesta por soluciones innovadoras para la gestión sostenible del agua y el medio ambiente, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
La recuperación y conservación, la eficiencia, el reciclaje, etc… son algunas de las acciones que se llevan a cabo desde esta gestora, que se enfrenta en este momento a los graves problemas de sequía provocados por el cambio climático. Aunque destacó a la Comunidad Valenciana como "pionera”, tanto en la eficiencia y reciclaje como en la digitalización de los contadores de agua, cree que todavía queda mucho por hacer para evitar el desperdicio. “Si no hay agua, hay pobreza. Cuidar este recurso natural escaso es cuestión de supervivencia”, afirmó.
La tarde se dedicó a otro de los grandes cambios que van a afectar a nuestro modo de vida futuro, como es el mundo de las criptomonedas, el bitcoin y el euro digital. En la sede de Caixabank, su directora de Planificación Estratégica, Sandra Jodar, les explicó el grado de penetración entre la población de las criptomonedas, con cerca de un 12 por ciento de personas que declaran poseerlas.
Su popularidad y el interés creciente por parte de bancos e instituciones tradicionales ha activado las alarmas en los bancos centrales, que, desde hace un tiempo, llevan trabajando para crear esas versiones digitales de sus propias monedas.
Según sus estimaciones, entre 2025 y 2026, el euro digital podrá ser una realidad, que funcionaría en paralelo al efectivo y daría respuesta a la creciente demanda de los consumidores de pagar digitalmente, de manera rápida y segura.