El pasado 29 de septiembre, la embajadora de España en la Santa Sede, Isabel Celáa, tuvo la generosidad de interrumpir los preparativos de los encuentros institucionales con motivo del consistorio de creación de cardenales, para recibir en la insigne sede de la embajada, en la Piazza di Spagna de Roma, a la delegación de la Fundación Pablo VI.
Un día después de la audiencia privada con el Papa en el palacio pontificio, en la que Francisco les animó a seguir ahondando en el compromiso de dialogar con la sociedad y ser espacio de encuentro, los 10 miembros del equipo directivo, junto con su presidente, el obispo de Getafe Mons. Ginés García Beltrán, pudieron presentar a la embajadora sus proyectos y su memoria de actividades.
Tras el encuentro con la embajadora, la delegación de la Fundación Pablo VI tuvo la oportunidad de recorrer las estancias de la misión diplomática permanente más antigua del mundo, que acoge en su interior un tesoro casi incalculable, con las obras de arte esculpidas por el joven Bernini ‘Alma condenada’ y ‘Alma salvada’, 36 tapices flamencos, franceses e italianos, además de una imponente escalinata en su entrada diseñada por Borromini. Todo en un edificio de 14.000 metros cuadrados en los que aún viven 16 familias de personal diplomático.
Esa tarde, horas antes del consistorio, el Arzobispo de Madrid y patrono de la Fundación Pablo VI, Mons. José Cobo, les concedió sus últimas horas en privado antes de ser creado cardenal. Un privilegio que se completó con la asistencia a la ceremonia presidida por el Papa el día 30, en la plaza de San Pedro. En ella Francisco, creo 21 nuevos cardenales para la Iglesia universal, tres españoles entre ellos.
El director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, estuvo presente en la tribuna de autoridades junto con Félix Bolaños, ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes; el presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio; o la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celáa.