Síntesis de la sesión del 14 de diciembre de 2023
La Fundación Pablo VI ha puesto en marcha el seminario interdisciplinar ¿Cómo responde Europa? Revolución digital y transformación del trabajo con la celebración de su primera sesión el 14 de diciembre bajo el epígrafe Europa y los nuevos desafíos en la opinión pública. Sergio Rodríguez López-Ros, vicerrector de la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona, intervino como ponente. Lucila Finkel, socióloga, y Alfredo Marcos, filósofo, aportaron los comentarios. Además, el encuentro se cerró con la participación de varios miembros del consejo de dirección y del comité de expertos del seminario.
Esta sesión introductoria ha servido para poner las bases técnicas y temáticas de la tarea que comienza ahora y que se desarrollará a lo largo de 15 sesiones mensuales hasta junio de 2025.
Domingo Sugranyes, director del seminario.
El director del seminario, Domingo Sugranyes abrió el encuentro definiendo cuales son los objetivos que se persiguen. No se buscan respuestas rápidas, es un ejercicio a largo plazo en el que cada experto va aportando claridad en los distintos puntos que se tratan y entre todos se llega a un cierto nivel de consenso.
¿Cómo responde Europa? Revolución digital y transformación del trabajo es la continuación natural de los dos seminarios anteriores que hubo en la Fundación Pablo VI sobre la "Huella Digital" y "La transformación del trabajo". Ante una evolución imparable, en la que mandan principalmente la tecnología, las expectativas y la competencia, se trata de reflexionar sobre el ámbito en el que acumulamos más retraso: el marco ético y la respuesta institucional.
¿Puede ser Europa una patria común ante un futuro incierto?
La digitalización y la transformación del trabajo son asuntos transnacionales, por lo tanto, para nosotros, el ámbito natural donde buscar la respuesta institucional es el europeo. Nuestra soberanía se ha delegado en una parte importante a las instituciones europeas, cuya fuerza principal reside su agenda socioeconómica y en su capacidad reguladora de la actividad económica, especialmente para aquellos productos y servicios que los europeos desean comprar. La construcción europea siempre unió unos ideales de convivencia pacífica con la voluntad de responder a los desafíos geopolíticos. Para ello ha diseñado un modelo, el de la economía social de mercado. ¿En qué medida es reconocido este proceso por la ciudadanía? ¿En qué medida, tratándose de la tecnología digital y la transformación del trabajo, es capaz, no sólo de evitar daños, sino de encauzar la evolución en el sentido del bien común? Para contestar estas preguntas teniendo en cuenta todo el contexto, el seminario recorrerá un amplio panorama de problemáticas actuales de la UE, desde la demografía y las migraciones, los terrenos culturales, la búsqueda de consensos, el futuro del “modelo europeo” de economía social de mercado, la defensa común, las cuestiones fiscales y financieras, la lucha contra los oligopolios, la financiación de la economía verde, la sostenibilidad financiera y monetaria, para volver al final del ciclo a la cuestión importante que dejó abierta el seminario anterior; ¿cómo se distribuirá la renta en una economía completamente automatizada?
Con este largo recorrido, la pregunta final que quiere contestar el seminario es ¿puede ser Europa una patria común ante un futuro incierto? Se incluye también una jornada internacional, en abril de 2024, que versará directamente sobre el tema de una ciudadanía europea participativa a la luz del pensamiento social cristiano. La reflexión propuesta tiende a contribuir a actualizar este pensamiento, y para ello se ha querido ante todo escuchar planteamientos y opiniones de distintas orientaciones.
Nuestra soberanía se ha delegado en una parte importante a las instituciones europeas, cuya fuerza principal reside su agenda socioeconómica y en su capacidad reguladora de la actividad económica, especialmente para aquellos productos y servicios que los europeos desean comprar.
Sergio Rodríguez López-Ros durante su ponencia.
La posición de Europa en el tablero internacional
La ponencia de Sergio Rodríguez López-Ros analizó la situación mundial en términos geopolíticos y de relaciones internacionales y de cómo se sitúa la Unión Europea en este tablero.
Se centró en el análisis de distintos focos geopolíticos de enorme relevancia para el sistema internacional:
La relevancia del espacio indopacífico. Los acontecimientos de las tres últimas décadas entre los que se encuentran la globalización, una revolución tecnológica sin precedentes, el surgimiento de los BRICS o la desdolarización de la economía han propiciado que el eje tectónico del sistema internacional se haya desplazado desde el espacio euroatlántico al indopacífico.
En este espacio se sitúa el crecimiento demográfico mundial y las economías emergentes. Como datos, decir que el 70% del comercio mundial de mercancías pasa por el estrecho de Malaca y que Taiwán produce 3 de cada 4 microprocesadores que se fabrican en el mundo.
Rodríguez López-Ros insistió en la importancia que India tendrá como actor mundial en los próximos 25 años y cómo China lo ve como una amenaza. Los puntos fuertes de India son varios. Su fuerte desarrollo demográfico, su población es mucho más joven que la de China. Su lengua oficial, que es el inglés, el idioma más fuerte a nivel mundial. Su clase trabajadora cualificada, una generación preparada que trabaja a nivel mundial como ingenieros e informáticos y por último, una economía emergente. Hay que destacar que también cuenta con algunos puntos débiles como un sistema de castas muy arraigado en la sociedad y la inexistencia de una clase media.
La Unión Europea, por lo tanto, debería hacer una apuesta estratégica a largo plazo para tejer unas relaciones sólidas con India, el país de los BRICS más eurocompatible y con el que existen multitud de intereses comunes.
La conflictividad y la situación socioeconómica en el Sahel. La peligrosidad de esta zona ha aumentado debido a la proliferación de grupos terroristas, a la mala gobernanza, la penuria económica y los golpes de estado de algunos de los países de la región. También es importante señalar que gran parte de la migración hacia Europa proviene de esta zona. Pero además esta zona es clave porque en sus territorios se encuentran algunos de los mayores yacimientos de las materias primas que se utilizan en el índico para la fabricación de material tecnológico: silicio, gas, coltán o litio. Los recursos están en el Sahel y existe una carrera para ver qué país o países dominan esta zona. China está bien posicionada. Europa debería hacer un gran esfuerzo por invertir allí económicamente y hacer una especie de Plan Marshall que le situara como uno de sus aliados.
Rusia y China, dos gigantes internacionales. Rusia, con Putin a la cabeza, ha lanzado diferentes estrategias para extender su influencia a nivel regional e internacional como la invasión de Crimea y Ucrania, la desinformación o la injerencia directa en asuntos internos de otros estados usando medios telemáticos. La Unión Europea tendría que fijar más su atención en la estrategia rusa así como estrechar las relaciones con países del entorno ruso.
China, en los últimos años se está alzando como la primera potencia mundial, con proyectos de gran envergadura tales como la revitalización de la Ruta de la Seda y con inversiones millonarias en Asia y África. La Unión Europea debería desarrolllar una estrategia para reducir la dependencia que tiene de China en muchos sectores económicos y comerciales, acercándose a otros mercados y países claves como Taiwán, Corea del Sur, Singapur o Australia, y mercados emergentes como Indonesia, Filipinas o Malasia.
El deshielo del espacio Ártico en las cuatro últimas décadas ha provocado una batalla mundial por dominar nuevas vías de navegación marítima o la posibilidad de acceder a recursos naturales que, hasta ahora, han estado congelados como diamantes, oro, hierro, titanio, carbón y especialmente petróleo y gas.
La ruta del Ártico ahorra en 17 días el tiempo de llevar las mercancías desde Asia hasta el puerto de Rotterdam, en Holanda. De ahí la alianza de Rusia y China para la ruta del Ártico.
López-Ros remarcó la importancia de los corredores no sólo marítimos si no también ferroviario. La Unión Europea está ultimando la ruta del corredor atlántico que unirá Rotterdam con Vigo o con Oporto para llevar las mercancías desde uno de los dos puertos hasta Estados Unidos.
También destacó la importancia de una relación comercial entre España y América Latina con una especia de libre mercado. Brasil va a ser uno de los grandes protagonistas en el futuro. Tiene un enorme potencial de recursos críticos, una buena política internacional y un sistema educativo bastante bueno. Aspira a ser una de las grandes potencias mundiales.
Brasil va a ser uno de los grandes protagonistas en el futuro. Tiene un enorme potencial de recursos críticos, una buena política internacional y un sistema educativo bastante bueno. Aspira a ser una de las grandes potencias mundiales.
A modo de conclusión, López-Ros destacó la importancia de Europa como espacio de paz y democracia. Es el principal espacio de democracia del mundo, es un lugar de estabilidad, de acogida, de debate y de bienestar. Los sistemas de bienestar educativos y sanitarios de Europa no tienen parangón ni siquiera en Estados Unidos.
Por último, Sergio Rodríguez López-Ros quiso aventurar los siguientes pasos que se darán a nivel mundial marcados por el avance de la Inteligencia Artificial (IA) y la transformación del trabajo.
Europa acaba de elaborar la primera regulación de IA que tendrá su transposición a todos los países de la Unión Europea. La IA va a ser más segura gracias a estas normas. Quien quiera colaborar con Europa, como por ejemplo China en surtido de materiales, va a tener que jugar su juego.
La IA va a suprimir lugares de trabajo, pero sólo aquellos que no sepan adaptarse a la IA.
La IA puede generar brechas digitales grandes en los mayores de 70 años y en las zonas despobladas a las que no llega la conectividad.
Otro fenómeno que se está produciendo es el aumento en dos puntos del fracaso escolar en niños de 8 a 17 años debido a la adicción a las pantallas, que limita el pensamiento crítico y creativo de los jóvenes. En menor grado, esto le pasa a cualquier usuario. El hecho mismo de delegar funciones en una máquina significa que nosotros nos vamos atontando. El alimentar a máquinas lleva a un empobrecimiento general. Cualquier tecnología sirve para el bien o para el mal. El cuchillo sirve para comer y para matar.
El hecho mismo de delegar funciones en una máquina significa que nosotros nos vamos atontando. El alimentar a máquinas lleva a un empobrecimiento general. Cualquier tecnología sirve para el bien o para el mal. El cuchillo sirve para comer y para matar.
Alfredo Marcos, durante su intervención.
Huella digital ¿Servidumbre o servicio?
El comentario del filósofo Alfredo Marcos fue una serie de consideraciones sobre el seminario Huella digital: ¿servidumbre o servicio?, que se desarrolló en la Fundación Pablo VI desde noviembre de 2019 hasta junio de 2021, y de algunas actualizaciones posteriores, pues el ámbito tecnológico se mueve velozmente. Por último, analizó cómo todo este contenido enlaza con el del nuevo seminario de Europa que nos ocupa.
El planteamiento inicial del seminario Huella digital: ¿servidumbre o servicio? exponía las implicaciones éticas, así como los impactos sociales y ecológicos que esconde lo digital. Lo que genera una huella tanto en la vida de las personas como en las sociedades y el medio ambiente. Un ejemplo de ello es el impacto ecológico de lo digital. Las masivas interconexiones entre máquinas y depósitos de datos que supone el funcionamiento de ChatGPT y tecnologías análogas generan emisiones nada desdeñables. Pero la huella digital no es sólo física, también epistémica: lo digital cambia el estado de nuestro conocimiento e incide en nuestras acciones porque generalmente estas nacen de nuestros conocimientos.
El planteamiento inicial del seminario Huella digital: ¿servidumbre o servicio? exponía las implicaciones éticas, así como los impactos sociales y ecológicos que esconde lo digital. Las masivas interconexiones entre máquinas y depósitos de datos que supone el funcionamiento de ChatGPT y tecnologías análogas generan emisiones nada desdeñables.
Otro de los puntos en los que se centró el seminario fue en la identificación de oportunidades para poner lo digital al servicio del bien común, así como los posibles riesgos que existen y que pueden generar servidumbre.
Las conclusiones a las que llegó el seminario a lo largo de sus distintas sesiones apuntaban a la conveniencia de ir hacia la humanización de lo digital.
En el apartado de recomendaciones se apuntó la necesidad de hablar de sistemas de inteligencia artificial (SIA) y no sólo IA: son los seres humanos quienes manejan esta tecnología en calidad de diseñadores, usuarios, legisladores...Es la presencia humana dentro de la SIA lo que convierte estados electromagnéticos en datos significativos. Se especificó la necesidad de que a la hora de regular los SIA hay que tener en cuenta que, en última estancia, se trata de relaciones entre distintos seres humanos. Es necesario ver los presupuestos antropológicos que introduce la Inteligencia Artificial y tenerlos en cuenta a la hora de reglamentar. Esta reflexión conecta con el humanismo cristiano. En el seminario se puso el énfasis sobre la transformación que los SIA producen en el trabajo humano. Se habló de que lo acertado sería que funcionasen como complementos y no como sustitutos de los mismos.
Ante los peligros que los SIA pueden conllevar (manipulación de la opinión, abuso por falta de consentimiento, exclusión de parte de la población...) se vio la necesidad de reformular códigos de conducta que respeten la dignidad humana y favorezcan el bien común. El seminario hizo una serie de recomendaciones a responsables de empresas e instituciones, así como responsables políticos. Muchas de ellas explícitamente formuladas para el ámbito europeo:
- Regulación por principios más que por reglas
- Búsquedas de bases democráticas e internacionales
- No al control político de la población
- Equilibrio en la legislación europea
- Cuidado con la deslocalización
- Códigos voluntarios para empresas
- Control de privacidad de datos
- Prohibición de la combinación de datos
- Trazabilidad
- Limitación del impacto ecológico
- Acceso universal
- Disgregación de grandes empresas tecnológicas
- Atención a los aspectos laborales
- Refuerzo de las administraciones públicas
Los avances tecnológicos se suceden con rapidez, desde que se cerraron los trabajos del seminario Huella digital se han producido novedades como la fuerte irrupción de la IA generativa denominada ChatGPT, de OpenIA y la tramitación de la European Union Artificial Intelligence Act (EU IA Act). Esta normativa clasifica los sistemas de IA en cuatro clases: los de riesgo inaceptable están prohibidos (por ejemplo los de vigilancia masiva), los de riesgo alto serán sometidos a controles estrictos (aquellos que tienen que ver con la educación, el empleo o la seguridad en los vehículos), los de riesgo limitado deberán etiquetar los productos (por ejemplo los chatbot) y por último, los de riesgo mínimo estarán permitidos.
Lucila Finkel, en el centro, durante su intervención.
El trabajo se transforma
El comentario de la socióloga Lucila Finkel fue una serie de consideraciones sobre el seminario El trabajo se transforma que se desarrolló en la Fundación Pablo VI entre diciembre de 2021 y junio de 2023 y se articuló en 4 fases con un total de 16 sesiones.
La primera fase fue de carácter introductorio. En la segunda, se presentaron análisis de cómo se ha transformado el trabajo en distintos sectores como el turístico, el agrícola, el industrial, el de servicios, o el “trabajo olvidado” de los cuidados a personas. La tercera fase abordó temas transversales como la importancia de la integración emocional o la legislación laboral y el diálogo social. La cuarta fase se centró en el trabajo humano y en una última sesión sobre conclusiones generales.
El seminario tuvo como objetivo principal identificar tendencias en la evolución del trabajo, su productividad, su organización, su contenido y su futuro, sin perder de vista la problemática ética sobre la dignidad del trabajo y su significado desde la perspectiva de desarrollo humano.
Se planteó que la estructura del mercado de trabajo actual está dividida en dos segmentos: un mercado primario con empleos estables y más seguros y un mercado secundario con puestos inestables, peores salarios y menos protegidos.
En el caso español esta dualidad toma especial relevancia, al tener en cuenta dos características tradicionales de nuestro mercado: la alta tasa de paro juvenil, la proliferación de contratos temporales (hasta la última reforma laboral) y la dependencia de sectores como el turismo y la construcción. Se habló del fenómeno de los trabajadores pobres, cada vez más común.
Se reflexionó sobre algunos peligros como la desaparición de ocupaciones que probablemente desaparezcan con la digitalización, las consecuencias de la deslocalización, de la globalización o la "plataformización".
En este contexto, se reivindicó el término de trabajo decente de la OIT, que supone la búsqueda de una sociedad más justa con principios éticos en la que juegan un papel importante elementos como la cohesión social, la inclusión o el reconocimiento.
Ante el inicio del nuevo seminario ¿Cómo responde Europa? Revolución digital y transformación del trabajo no deben perderse de vista algunos de los temas más complejos que se trataron durante el seminario anterior y que conectan claramente con políticas europeas. Entre otros, puede pensarse en la migración a escala mundial, la globalización o los retos que supone la digitalización. Europa puede definir políticas migratorias claras y solidarias que tengan en cuenta la escasez de mano de obra de determinados sectores. La globalización del trabajo pone de manifiesto la necesidad de intentar no depender de un sólo actor como puso de manifiesto durante la pandemia ante la dependencia del enclave Indopacífico. La globalización también está llevando a la fuga de cerebros; en España, un ejemplo claro está en los profesionales sanitarios que encuentran mejores condiciones de trabajo y realización fuera de nuestras fronteras. Los desafíos de la digitalización también son muchos. España ha hecho un gran esfuerzo en infraestructuras de fibra óptica y la inyección de fondos Next Generation para avanzar en la digitalización de algunos sectores ha sido y está siendo importante, aunque habría que realizar un análisis del impacto real que están teniendo estas acciones.
La globalización también está llevando a la fuga de cerebros; en España, un ejemplo claro está en los profesionales sanitarios que encuentran mejores condiciones de trabajo y realización fuera de nuestras fronteras.
En resumen, son muchos los retos que deben afrontarse ante lo que muchos han denominado la cuarta revolución industrial y el importante papel que Europa juega en ella para definir nuestra realidad.
En el debate que se abrió a continuación, hubo comentarios sobre el contexto geopolítico trazado por el ponente, en el que no hubo referencias a la zona del Próximo y Mediano Oriente, tan presente en la actualidad política y energética; además de temas muy conocidos como el drama palestino, la influencia de Turquía e Irán o la necesaria transformación de los países productores de petróleo – en los que Europa tiene una influencia diplomática reducida – se mencionó el potencial de innovación digital de Israel y el interés en desarrollar este aspecto de colaboración con Europa. Con respecto a la capacidad reguladora de la UE – el “efecto Bruselas” – algún experto expresó sus dudas sobre la eficacia real de las normativas europeas cuando los centros de decisión y las empresas que controlan la digitalización están en otras latitudes; incluso el poder sancionador de la UE puede ser poco eficaz dada la dimensión y la altísima rentabilidad de los gigantes digitales norteamericanos y chinos. También se hizo referencia al riesgo de que, al querer regular el desarrollo tecnológico, Europa se vea aún más retrasada en su capacidad productiva y de innovación. Sin embargo, quienes sostenían esta visión escéptica se declararon también abiertos a dialogar y a cambiar de opinión si se les convencía en futuras sesiones del seminario.
Listado de asistentes en la sesión del 14 de diciembre de 2023
- Francisco Aldecoa Luzárraga, Catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid
- Jesús Avezuela Cárcel, director general de la Fundación Pablo VI
- Agustín Blanco Martín, director de la Cátedra J.M. Martín Patino de la Cultura del Encuentro, Universidad Pontificia Comillas
- José Luis Calvo. Cofundador, Diverger
- Esther de la Torre Gordaliza. Global Sustainability Area- Inclusive Growth, BBVA
- Susana del Río Villar. Directora del Grupo de expertos “Convención sobre el futuro de Europa”, Fundación Fide. Profesora de UE en el Máster del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales
- Rafael Doménech. Head of Economic Analysis, BBVA Research
- Lucila Finkel, socióloga, Universidad Complutense de Madrid
- Raúl González Fabre. Ingeniero y filósofo, Universidad Pontificia Comillas
- Paloma Llaneza. Identidad digital Eidas
- Francisco Javier López Martín. Exsecretario general de Madrid, CCOO
- Alfredo Marcos Martínez, catedrático de Filosofía de la Ciencia, Universidad de Valladolid
- Victoria Martín de la Torre. Parlamento Europeo
- Miguel Ángel Martínez López. Ingeniero de Telecomunicación y escritor. Director de innovación en YBVR
- Julio Martínez Martínez. Exrector, Universidad Pontificia Comillas
- Eugenio Nasarre Goicoechea, vicepresidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo
- Sergio Rodríguez López-Ros. Vicerrector de Relaciones Institucionales, Universidad Abat Oliva CEU
- Gloria Sánchez Soriano. Vicepresidente - Relaciones Institucionales y Políticas Públicas, Grupo Santander. En secondment en el Institute of International Finance
- Domingo Sugranyes Bickel, director del seminario de ética socioeconómica, Fundación Pablo VI
- José Luis Zofío. Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad Autónoma de Madrid