La Fundación Pablo VI se suma a la iniciativa del Papa Francisco para dar una nueva alma a la economía
“Nosotros los pueblos”, así comienza la carta de Naciones Unidas de 1945, “Fratelli Tutti” nos recuerda el papa Francisco en su encíclica dirigida a todas las personas de buena voluntad. Y bien podría haber sido el comienzo de una carta común, porque efectivamente lo que nos une como “pueblo”, lo que nos define como “nosotros” es que, efectivamente, nos reconocemos como hermanos.
Y es esta fraternidad, esta humanidad compartida, la que se ha visto fuertemente golpeada en los últimos años por la pandemia, la guerra, las crisis socioeconómicas, y un largo etcétera. Un mundo fragmentado, roto, contaminado…; tiempos convulsos que, al final, afectan a la vida de las personas, dificultando su desarrollo humano e integral, especialmente de los más vulnerables y desfavorecidos, los que se quedan siempre atrás, en las periferias y en los márgenes de la vida y de la historia. Algo que, desgraciadamente, no es nuevo, pero que no nos debe llevar a acostumbrarnos.
Para sacarnos de la rutina y de la indiferencia, nadie mejor que el papa Francisco. Y así surgió su llamada para dar una nueva alma a la Economía. A profundizar en el diálogo Fe y Economía y a proponer a los jóvenes economistas, empresarios y agentes de cambio, propuestas concretas, alternativas reales que puedan dar otra respuesta a las turbulencias mundo de hoy, empezando por las económicas.
Esta llamada surgió en 2019, y aprovechó el momentum online global para constituirse en un gran movimiento, una comunidad estructurada en 12 aldeas, que sacaron durante casi tres años lo mejor de los jóvenes para ser profetas de una nueva economía. Así se construyó un diálogo entre principios técnicos y valores morales, centrados en las aldeas denominadas con nombres tan sugerentes como finanzas y humanidad, agricultura y justicia, energía y pobreza, mujeres para la economía, empresas y paz, desigualdades, trabajo y cuidado, política y felicidad, vocación y beneficio, gestión y don. Además, se constituyeron redes regionales, nacionales y locales lo que permitió aterrizar las ideas a la realidad concreta de la vida de los jóvenes.
Los pilares de la nueva propuesta de Economía de Francisco se podrían resumir en tres: 1) la espiritualidad de San Francisco de Asís , situando a los pobres y el cuidado de la creación en el centro; 2) los principios de la Doctrina Social de la Iglesia: el bien común, el destino universal de los bienes, la subsidiariedad, la participación, la solidaridad, la caridad; y 3) el liderazgo del Papa Francisco, como el líder de los valores, que incluye y propone, que no impone, pero que atrae por el ejemplo, por la acción, por el compromiso.
Discurso del Papa Francisco en Asis, el 24 de octubre de 2022 para el evento “La Economía de Francisco”
¿Y en qué se concreta esta nueva economía? El primer encuentro global presencial se realizó en Asís en 2022. Supuso un momento gozoso, de encuentro y de recogida de tres años de trabajo. Mucho fue lo sembrado, pero fue mucho más lo recogido. Las palabras del papa Francisco en Asís así lo atestiguaron, concretando tres puntos de acción[1]:
- Mirar la economía con los ojos de los pobres “vosotros mejoraréis la economía si miráis las cosas desde la perspectiva de las víctimas y de los descartados”.
- No olvidarse del mundo del trabajo y de los trabajadores. No se trata sólo de estudiar, de planificar… se trata de bajar al mundo del trabajo de las manos, un trabajo bien remunerado que permite pasar de joven a adulto. Crear trabajo, buen trabajo y trabajo para todos.
- Encarnación, unir la cabeza, el corazón y las manos y pasar de las palabras a la acción, encarnar las mejores ideas y valores, hacerlos presente. “Las ideas solas se enferman y nosotros terminaremos en órbita, todos, si solo son ideas”.
Con estos principios se firmó un Pacto[2] que no es una utopía, que es real, entre los jóvenes economistas y el Papa. Un pacto que sitúa las bases de la nueva economía y que nos anima a todos a comprometernos en una economía de paz y no de guerra, una economía que asume el cuidado de la creación, que está al servicio de las personas, de la familia y de la vida, el cuidado y no de la indiferencia. Una economía que recupere el trabajo digno para todos, donde las finanzas se conviertan en aliadas de la economía real, que respete la diversidad cultural, que combata la miseria, y que esté guiada por la ética y abierta a la trascendencia.
La Fundación Pablo VI se suma también a este proyecto, apoyando a los jóvenes que en España se reúnen en torno a esta iniciativa de Economía de Francisco. En 2023 se han producido ya varios encuentros y el próximo 6 de octubre, formaremos parte del encuentro global de 2023, conectados con Asís y donde volveremos a escuchar y a sumarnos a la voz del Papa Francisco, e impulsados por su entusiasmo seguiremos construyendo esta economía profética que es más necesaria que nunca.
Marta Pedrajas Herrero,
Filósofa y economista
[1] Visita del Papa Francisco a Asís con motivo del Encuentro "Economy of Francesco"
[2] Declaración de jóvenes economistas, emprendedores, agentes de cambio llamados a Asís de todos los lugares del mundo