Si hay algo que preocupaba especialmente al cardenal Herrera Oria era la formación de la conciencia social de los católicos. A ello dedicó una buena parte de su vida, primero como laico, y, después, como sacerdote y obispo, poniendo en marcha numerosas instituciones para promover su estudio y formación, como el Instituto Social León XIII del que mana la Fundación Pablo VI, su obra póstuma, puesto que falleció meses después de su inauguración, el 29 de enero de 1969.
La Doctrina Social de la Iglesia, en la que Ángel Herrera creía con profunda fe, y con la convicción absoluta de que su puesta en práctica había de ser la ruta imprescindible para el logro del “bien común” y para la “reconciliación” entre españoles, era, además, para él, “punto de partida” de una apuesta perenne de los católicos por la generosidad y el servicio.
Desde este punto de partida, podría decirse que la Doctrina Social de la Iglesia es hoy más necesaria que nunca. La pandemia del COVID-19 ha acrecentado los males de nuestra sociedad (la desigualdad, la indiferencia, el egoísmo, los deficit en la atención de los ancianos y los más débiles, el deterioro medioambiental o la degradación moral y política) y, con ellos, la necesidad de respuesta que debemos dar los católicos ante estas situaciones.
Se trata de “no olvidar cuáles son nuestros deberes sociales”, dice la directora del Máster Universitario en Doctrina Social de la Iglesia de la UPSA, “de asumir nuestro deber de cuidado con relación al otro”, y de examinar nuestra conciencia para cuestionarnos si, como Caín, no estamos siendo responsables de la suerte de nuestro hermano.
María Teresa Compte Grau dirige el Máster en DSI de la Universidad Pontificia de Salamanca en convenio con la Fundación Pablo VI, con gran reconocimiento en nuestro país y gran parte de Latinoamérica. Con una experiencia de 26 años, en esta última etapa se ha consolidado su carácter académico, hasta el punto de ser un título de posgrado oficial universitario para el Espacio Europeo.
Con un reputado elenco de profesores, la mayoría de la Universidad Pontificia de Salamanca, el Máster aborda contenidos que van desde la Antropología, la Historia del Pensamiento occidental y las Ciencias Sociales, hasta materias de contenido eminentemente práctico como la Movilidad Humana, la Interculturalidad o los programas de Desarrollo social.
Una formación interdisciplinar, que busca armonizar la excelencia académica, el rigor intelectual y la orientación del aprendizaje encaminado a la acción y la transformación social. Y todo ello, siguiendo una metodología online dinámica y compatible con la ocupación laboral o pastoral de los alumnos.
El impulso del Papa Francisco
Aunque la Doctrina Social de la Iglesia tiene una trayectoria de siglos (la Biblia, el pensamiento de los Padres de la Iglesia, la aportación de defensa de los obreros por parte de León XIII (siglo XIX), San Pablo VI, San Juan Pablo II), el pontificado de Francisco “ha abierto una dimensión nueva”, dice Fernando Fuentes, subdirector general de la Fundación Pablo VI y profesor del Máster Universitario. Su mensaje llega “a las personas más sencillas, especialmente a los pobres, creando esperanza, y entendiéndose todo lo que dice”; y nos ayuda “a que llevemos el Evangelio a las cuestiones más relevantes que vive la persona en la actualidad: la casa común (Laudato Si’), la lucha contra la corrupción y la indiferencia ante las situaciones de crisis y de ‘postureo’ eclesial y humano, su cercanía y sintonía con los más pobres”.
“Todo ello es Doctrina Social de la Iglesia” apunta. Por eso, esta es la mejor ocasión para profundizar en la conciencia social de la fe, con el mismo espíritu se servicio al bien común que impulsó las obras de Ángel Herrera.