La Fundación Pablo VI ha acogido este jueves, 29 de octubre, la puesta de largo de la Conferencia Episcopal de la Encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco. En el acto, moderado por el director general, Jesús Avezuela, el secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello, y el Rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio Martínez S.J., reflexionaron sobre un documento que hay que leer en profundidad e ir más allá de los titulares.

La propuesta “antropológica relacional”, la apelación a la “caridad política”, la interdependencia, la apuesta por una economía al servicio de la persona son los llamamientos que el Papa hace en esta encíclica, que recopila algunas reflexiones de sus documentos, pero que, al mismo tiempo, recoge el pensamiento profundo que Francisco tiene sobre la sinodalidad o ese “soñar con hacer un pueblo”, dijo el Secretario General de la Conferencia Episcopal.

Al contrario de lo que mucha gente puede pensar del documento, el “Papa no está contra el capitalismo”, aclaró el Rector de la Universidad Pontificia Comillas. “Francisco habla de una economía que avanza, pero que está al servicio de la persona y de los pueblos. Habla de crear una humanidad que haga posible que las personas nos desarrollemos”.

En esta línea, continuó Mons Argüello, el Papa critica con fuerza “una antropología de carácter individualista y un tipo de economía que juegue con esa visión de la persona reducida a individuo”. Pero no se demoniza el liberalismo, porque “es necesario tener libertad para salir de sí mismo y poder constituir un nosotros”.

También hay quienes consideran que la Encíclica puede contener reflexiones populistas o justificar el populismo. Eso le ocurre a quien “la lea sin claves de fondo”, aclaró, por su parte, Julio Martínez. “Hay un populismo irresponsable con el que el Papa no participa”, basado en la “manipulación” y en la “instrumentalización de la cultura del pueblo”. De la misma forma, indica el Rector, “el Papa tampoco es contrario a un liberalismo de separación de poderes o estado de derecho. Él habla de sus valores y sus límites”.

Y ¿cuáles son las claves que da el Papa para una mejor política? Aquella que “ayude a consolidar la nación, sus valores y sus vínculos”, sin nacionalismos excluyentes, explicó Mons. Luis Argüello. Es una llamada a la unidad a base de una “caridad social y política”, que sea, incluso, “conjugada con la ternura”. Un clamor “más allá de ideologías”, para “buscar juntos lo que es mejor para todos”, añadió el Rector de Comillas. El Papa pide en su texto “que los políticos sean personas que entran en contacto con la realidad de la gente, que no piensen cómo van a conseguir más votos, sino que sean los temas que atormentan a la sociedad los que a ellos más les duelen”.

Por eso, el texto del Papa puede de una gran ayuda para la situación en la que nos encontramos, sugirió Argüello. “No bastan estados de alarma ni órdenes ministeriales”, sino que es necesaria “colaboración de los ciudadanos responsables”. Esta cultura del encuentro que propone el Papa “es la mejor política”.

 

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