“Rescatar los valores éticos del mundo rural desde la perspectiva de una ecología integral: el cuidado de las personas y de la casa común” ha sido el tema central de la segunda sesión del Seminario de Ecología Integral celebrado el lunes, 20 de septiembre.
El profesor de la Universidad Pontificia Comillas, el jesuita Jaime Tatay; el director del Movimiento Laudato Si’, Tomás Insúa; y la secretaria general de Justicia y Paz, Isabel Cuenca, abordaron en sus intervenciones valores como la sostenibilidad, la equidad social, la justicia intergeneracional y la aportación de esa vida austera, sencilla y sobria del mundo rural a la cultura del cuidado, al tiempo que se dieron a conocer iniciativas de desarrollo rural como Proyecto Arraigo, nacida para contribuir a una repoblación de la España vacía.
Y ¿cómo lo hace? Siendo puente que conecta a los urbanitas y a todos aquellos que quieren cambiar de vida en un entorno rural, con los ayuntamientos y los agentes sociales para hacer una repoblación “sostenible, duradera y que permita crear proyectos de vida”.
Así lo explicó su director Enrique Martínez Pomar que empezó el proyecto en el año 2017 para dar soluciones a los problemas de despoblación y envejecimiento. Estudiando dos poblaciones con densidad de población extrema: por un lado, Soria, con muy poca, y Madrid, con mucha, “nos dimos cuenta de que había gente con ganas de ir a las zonas rurales, pero que no sabían cómo”.
Enrique Martínez Pomar, director Proyecto Arraigo
Lo primero que hicieron fue conectar a urbanitas y ayuntamientos. Pero, para lograr un proyecto más duradero se empezó a implicar a los propietarios de las casas, a las empresas y a los agentes sociales; entre ellos, la Iglesia, “que juega un papel fundamental en el proceso”.
Hoy, se han unido a este proyecto 152 pueblos de España, en los que se ha conseguido asentar hasta 153 familias, con historias muy concretas y diversas: desde aquellas que están viviendo en la casa parroquial, emprendedores que montan su propia empresa, hasta el proyecto, impulsado con la ayuda del Ministerio de Defensa, que ofrece la posibilidad de vivir en el mundo rural a militares en la reserva, que tienen capacidad de seguir trabajando.
“Son múltiples historias que no podrían llevarse a cabo sin las personas que colaboran con nosotros”, reconoció Martínez Pomar: “alcaldes valientes”, propietarios que confían, y un equipo de 22 trabajadores que hacen un “trabajo impagable”, además de la ayuda de los medios de comunicación para dar a conocer el proyecto.
Jaime Tatay Nieto, profesor Universidad Pontificia Comillas
Hacia una armonía entre lo urbano, lo rural y lo natural
Tras la presentación de esta iniciativa, el profesor Jaime Tatay, teólogo, experto en ética ambiental y sostenibilidad, y profesor de la Universidad Pontificia Comillas habló de cómo equilibrar y buscar armonía en las tres dimensiones y ámbitos en las que se mueve el ser humano: el ámbito de lo urbano, de lo rural, y el de lo salvaje o natural.
“El primero, explicó, es el de la sociabilidad, la exterioridad y la creatividad; el segundo, el de la proximidad, la identidad y la referencia; y el tercero, el de la espiritualidad y la soledad”. “El reto que tenemos por delante es que estos mundos se complementen mutuamente, puesto que los tres se necesitan”: hay una sed urbana de naturaleza; hay una necesidad de modernización y socialización en el mundo rural, para la que es necesaria la digitalización, y hay una conexión entre naturaleza y espiritualidad. De hecho, apuntó, “los monasterios están llevando a cabo una importante conversión ecológica”. Una conversión exterior e interior a la que llama la Encíclica del Papa Francisco Laudato Si’, nacida en el año 2015 en la antesala de la firma de los Acuerdos de París.
Para sensibilizar y promover en la comunidad católica de todo el mundo la urgencia de trabajar en la justicia climática y ecológica, nació ese mismo año el Movimiento Laudato Si’ que cuenta hoy con unas 800 entidades en todo el mundo. Tras unos primeros años de sensibilización, el Movimiento llama ahora a acciones concretas: la promoción de cambios urgentes en los estilos de vida, la reducción del uso de combustibles fósiles en los templos y edificios eclesiales, y la incidencia política, porque, en palabras del director ejecutivo del movimiento, Tomás Insúa, "los cristianos tenemos que entrar en el debate político y ejercer presión para que se escuche nuestra voz".
En su intervención, adelantó el anuncio para el 25 de octubre de un compromiso conjunto de numerosas instituciones católicas en materia de desinversión.
Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz
El mundo rural y el cuidado de las personas
Por último, Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz, quiso destacar los valores que hacen del entorno rural un lugar ideal para la realización de esa ecología integral a la que llama el Papa: una vida más austera, un mayor conocimiento de las personas, relaciones más estrechas, un mayor sentido del cuidado…, además de ser “un magnífico lugar para la contemplación”. En este ámbito, concluyó, “la Iglesia como comunidad abierta, tiene un papel fundamental”.
La tercera sesión del Seminario de Ecología Integral abordará la evangelización en las comunidades rurales, con experiencias concretas desde las diócesis de Mérida-Badajoz y de Coria-Cáceres. Será clausurado por el secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello.