La última sesión del Seminario de Ecología Integral sobre la España rural celebrado en la Fundación Pablo VI ha tratado de responder a las cuestiones sobre cómo acompañar pastoral y espiritualmente a la España rural, desde su realidad cultural, social y ética.
Como base, la llamada del Papa de pasar de una “espiritualidad de conservación a una espiritualidad misionera”, tal y como recoge la Evangelii Gaudium, y desde ahí realizar un compromiso auténtico, aunque sea desde lo pequeño y en minoría. Así lo explicó Ángel Martín Chapinal, sacerdote de la diócesis de Coria-Cáceres, donde es, además, delegado de Migrantes y Refugiados. "El que seamos pocos y débiles no quiere decir que dejemos de comprometernos. Hoy no se nos pide la cantidad, sino la calidad".
Desde su experiencia de trabajo y acompañamiento en los pueblos de la llamada “España vaciada”, el sacerdote y misionero considera que, aunque pueda haber “un sentimiento de fracaso, la fe de la gente sencilla permanece''. Por eso, reclama una mirada al mundo rural "en positivo y desde la gratuidad" que implica "escucha, acción, compromiso, transformación y una llamada a la conversión pastoral".
Una pastoral de "lo pequeño y de la gente sencilla", que es una auténtica esperanza para la Iglesia. Juan Luis Martín Barrios, sacerdote de la diócesis de Zamora y director de la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española considera que es, precisamente, “ese contacto humano personal que se vive en los pueblos lo que más gratifica al pastor”, que acompaña desde la cercanía, la ternura y lo esencial. En un momento de rapidez, de superficialidad, en el que impera la lógica del aprovechamiento y el egoísmo, “hemos de volver y recuperar las claves sencillas de esas personas que han permanecido, que han buscado lo pequeño" y "que han superado el clericalismo".
En los pueblos, añadió, la “religiosidad popular es el terreno de cultivo en el que sembrar el Evangelio, pero hay que acompañar también con la dimensión celebrativa y solidaria". Es el paso, una vez más, "de una pastoral de mantenimiento a una Iglesia en estado de misión y evangelización permanente" que se puede realizar de un modo “activo y creativo”.
Juan Luis Martín Barrios
Desde su trabajo en la diócesis de Mérida Badajoz, el sacerdote José Moreno Losada, experimenta la pastoral rural como una muestra de que “es mucho más rico tener con quien compartir, que tener mucho para uno mismo”. Para la Iglesia es, por tanto, "una perla que tenemos que ir a buscar y cultivar”.
Mons. Luis Argüello, secretario general de la CEE
“Lo que está en juego es una comprensión de la vida”
La clausura del seminario corrió a cargo del secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello. El obispo auxiliar de Valladolid cree que la situación actual de la España rural no se puede mirar de manera aislada y que son muchos los asuntos que están en el origen: "la baja natalidad, una nueva forma de organizar el mundo con gran protagonismo de las grandes ciudades, la nueva forma de entender el trabajo, y hasta una nueva forma de organizarnos como sociedad y familia".
"No es lo mismo una concepción de la persona como ser en relación o en familia, que una concepción individualista de la persona" y "hasta en nuestros pueblos más pequeños domina esa doble mentalidad".
Es, en definitiva, "la comprensión de la vida lo que está en juego" y la Iglesia tiene "mucho que decir para que lo que nosotros vivimos en el territorio sea experiencia de familia humana", concluyó.