En la tercera jornada del programa de Liderazgo Iberoamericano de la Fundación Pablo VI, los 14 jóvenes participantes en este programa de becas han visitado el diario nacional decano en España, el ABC, en la sede del grupo Vocento.
Una sesión que ha estado dedicada, no solo a conocer la organización de trabajo de un periódico, los criterios para la selección de los temas y la distribución de los contenidos y formatos, sino sobre todo y, principalmente, los retos del periodismo presente y futuro.
En un mundo dominado por lo digital, el papel se enfrenta desde hace años a un paulatino proceso de extinción, aunque su desaparición no es ni inminente ni definitiva. La demanda de un contenido reflexivo, de calidad y un formato no digital sigue siendo una realidad, especialmente en un diario con un perfil de lector muy fiel y conservador.
Con un descenso en la tirada en papel en los últimos 15 años, el ABC se enfrenta a las mimas incertidumbres que el resto de los medios de comunicación, cada uno desde su ámbito: la adaptación a los múltiples nuevos formatos, la falta de interés de un público joven en el contenido de análisis, la competición con las redes sociales, la posverdad, etc. Sin embargo, para el director adjunto del diario, Manuel Marín, no se puede decir que el periodismo esté en crisis, sino que lo que está en crisis es el modelo de distribución de noticias. El reto es cómo adaptarse para no perder credibilidad, rigor y calidad, buscando perfiles de periodistas más versátiles, con una visión más global de la comunicación y con amplios conocimientos en el posicionamiento digital. Y tratar, desde los medios, de generar conciencia de que el contenido más elaborado, reflexivo y profundo no puede ser gratis.
También se habló de deontología, pluralidad y de libertad de expresión y opinión. Algunos de los jóvenes becados se interesaron por los límites de lo que se puede publicar y lo que no, en referencia a lo que ocurre en países como México o Cuba con la libertad de prensa. En España, como explicó el propio Marín, el único límite es el Código Penal y un código deontológico que depende más del nivel de ética personal porque no es vinculante.
La formación profesional, clave para el futuro
La jornada se completó, por la tarde, con una sesión dedicada a la Formación Profesional y su papel clave para el futuro de Iberoamérica y la Unión Europea. El director de Relaciones Institucionales de Ranstad España, Luis Pérez, explicó cómo en un contexto de sobrecualificación, la FP es esencial para cubrir las nuevas necesidades del mercado laboral. Una formación que cada vez debe ser más integral y permanente durante toda la etapa profesional.