No hay liderazgo sin un conocimiento profundo de la realidad, de los desequilibrios sociales y sin atender a las causas y las consecuencias de aquello que genera desigualdades. El secretario técnico de Foessa, Raúl Flores, fue el encargado de abrir la novena jornada con una sesión en la que trató de interpelar, sensibilizar y llamar a la acción ante la profunda brecha que hay entre ricos y pobres.
Una brecha que se ha hecho más grande tras la crisis sistémica iniciada en el año 2008, que no para de abrirse en las sucesivas crisis coyunturales y que afecta a aquellos que tienen menos redes familiares, personales y que viven ya en entornos desfavorecidos. El vídeo La carrera de las desigualdades con el que se arrancó la sesión, fue una muestra gráfica de un desfase que pone en entredicho “una injusta distribución de los recursos que la creación nos da”.
Cada informe FOESSA pone sobre la mesa estas cifras. La última radiografía completa de la crisis en España, publicada en enero de 2022, muestra cómo la precariedad laboral durante la crisis sanitaria se duplicó y alcanzó a casi 2 millones de hogares; y la diferencia entre la población con más y menos ingresos aumentó un 25%, cifra superior al incremento registrado durante la crisis de 2008.
Datos como estos, apuntó Flores, muestran, entre otras muchas cuestiones, que el sistema actual ya no es viable y que es necesario asumir el reto de una economía que ponga a la persona en el centro.
La apuesta de Cáritas, desde su experiencia de trabajo y conocimiento de la realidad, es la de buscar, como alternativa al capitalismo, una economía solidaria que anteponga el desarrollo de la vida al capital. Propone cambiar el emprendimiento individual por el colectivo; poner una economía al servicio del cuidado de la vida y del planeta que garantice los derechos humanos de todas las personas; no dejar toda la producción deslocalizada; o migrar el empleo fósil y analógico hacia un producción verde y digital.
Para Cáritas, dijo Raúl Flores, el verdadero cambio es sembrar con la esperanza de que otros van a recolectar. En este sentido, como líderes, les instó a poner esta formación, conocimiento y capacidad al servicio de su entorno. “Tenéis que poner vuestros talentos a producir”, les dijo.
Visita a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
La segunda parte de la jornada comprendió una visita a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, ubicada en el edificio más antiguo de Madrid. Un foro de encuentro de los saberes sociales, económicos, filosóficos, políticos y jurídicos, donde se reúnen los académicos más ilustres de nuestro país para analizar e iluminar, desde la excelencia y la interdisciplinariedad, la realidad actual. La visita estuvo guiada por el académico Julio Iglesias de Ussel, que explicó, no solo el trabajo de la institución, sino el valor histórico y patrimonial del conjunto señorial más antiguo de Madrid, que data del siglo XV.
La tarde estuvo dedicada a conocer el trabajo de Manos Unidas, especialmente en América Latina, de la mano de Juan Amunategui Rodríguez; y a una presentación de la Red de Liderazgo Iberoamericano, nacida de la experiencia de las cuatro ediciones anteriores. Una veintena de jóvenes, en representación de cada uno de los programas, mostraron a los nuevos becados la huella que ha dejado su participación en su currículum vital y profesional y cómo ha influido para liderar cambios en sus entornos.
Desde la consciencia de haber sido receptores de un don, los miembros de la Red asumen esta experiencia como una tarea de seguir estrechando lazos y trabajando por un liderazgo al servicio del bien común. Desde esa realidad, invitan a los nuevos becados a unirse a esta plataforma de hombres y mujeres que, con conocimiento, habilidad, actitud y pasión, sean capaces de transmitir lo vivido y aplicarlo en sus realidades.