Cada edición, el programa de Liderazgo Iberoamericano de la Fundación Pablo VI ofrece a los participantes la posibilidad de visitar una de las ciudades españolas clave en la difusión de la cultura y las relaciones de España y América Latina.
La Universidad Pontificia de Salamanca, cuna de la filosofía, del pensamiento humanista y de la teología, ha sido uno de los lugares elegidos para la visita institucional fuera de la Comunidad de Madrid que se realiza en el programa de Liderazgo Iberoamericano, pues es aquí donde se gestan, tras el descubrimiento del llamado Nuevo Mundo, las claves para “pensar en la globalización”, por un cambio de dimensión del derecho de gentes al derecho natural y por un establecimiento de las bases para unas relaciones entre pueblos y una comunidad de naciones.
Tras una recepción en el Patio Barroco por parte de la Rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca, Mirian Cortés, en la que quiso, tanto felicitarles por haber logrado la beca, como mostrarles la disposición de la UPSA a ser parte de ese liderazgo al servicio, los jóvenes participantes asistieron a la conferencia de la profesora Idoya Zorroza, directora del Instituto de Pensamiento Iberoamericano.
Una ponencia en la que quiso desmontar tópicos sobre la visión que hay dentro y fuera de España de lo que supuso el descubrimiento de nuevas tierras y proyectos, que fue, ante todo, “un comienzo de las relaciones interculturales entre el Viejo y el Nuevo Mundo y una apertura al mestizaje”.
Con figuras como la de Antón de Montesinos y su sermón 1511 y la de Francisco de Vitoria, se empieza a reivindicar la igualdad de la naturaleza humana y se establecen los cimientos del derecho internacional, con unas leyes comunes basadas en las relaciones entre seres humanos y pueblos. “Si todos tenemos la misma naturaleza, por parte de esa misma naturaleza que compartimos ya formamos parte de una misma sociedad”, dice Francisco de Vitoria.
Tras esta sesión, impartida por la profesora Zorroza, los jóvenes participantes en el programa recorrieron las estancias más representativas de la Universidad Pontificia de Salamanca: el Aula Magna, la capilla de la Clerecía, la Escalera Noble, y las dos torres.
Situada en el antiguo Colegio Real de la Compañía de Jesús, la Universidad Pontificia de Salamanca, cuya primera piedra fue colocada el 12 de noviembre de 1617, es uno de los edificios más bellos y grandiosos de la arquitectura barroca. Se construyó bajo la magnificencia de los reyes Felipe III (+1621) y Margarita de Austria (+1611), y es obra de los arquitectos Juan Gómez de Mora (primer arquitecto), a quien se debe el trazado y planos de todo el edificio; y de los célebres Andrés y Jerónimo García de Quiñones, entre otros, presentes en un gran número de edificios de la época. El edificio es uno de los mayores exponentes del Barroco español.
Durante la visita, los participantes en el programa han estado acompañados por el vicerrector de Internacionalización y Estudiantes de la UPSA, Juan Manuel Castro, y el decano comisario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UPSA, José Ramón Amor Pan.