Del 2021 al 2023 se ha desarrollado en la Fundación Pablo VI un intenso trabajo de reflexión e investigación, a través de un grupo de expertos multidisciplinar y un consejo de dirección, para debatir cómo está cambiando el trabajo y, con él, otros aspectos que se ven directamente relacionados: los tipos de contratación, la condición del autónomo, la conciliación, las relaciones laborales y sociales, el modelo de ocio, etc. Todo este análisis ha dado lugar a un profuso material que hemos recogido en una publicación con el mismo título, editada por Tirant Lo Blanch. El trabajo se transforma propone, desde unas observaciones sociológicas y económicas de conjunto, pasando por la visión específica de sectores de actividad básica – el turismo, el sector agroalimentario, el industrial, los servicios de consultoría, o el trabajo “ignorado” de los cuidados domésticos - hasta una reflexión sobre campos transversales como la conciliación familiar, el acceso al trabajo digno, la formación permanente, las cadenas de valor transnacionales, las migraciones, y el futuro de la ocupación ante los avances de la inteligencia artificial.

En una lectura cristiana, que se refleja al final del volumen, se nos recuerda una y otra vez que trabajo y empleo no son sinónimos. El empleo quizás tienda a reducirse ante la extensión de la automatización y de las “fábricas inteligentes”, lo que llevará a debatir cada vez más la distribución de la renta. Pero el trabajo en su sentido más profundo – remunerado o no - es un esfuerzo comunitario para mejorar el mundo, antes incluso que una vocación individual. El trabajo con obligación es un instrumento básico de formación a la sociabilidad y a la responsabilidad. Frente al consumismo, promover el trabajo – obligado o voluntario – es piedra angular en la construcción del bien común. Tal es el sentido hacia el que apuntan conclusiones y recomendaciones de este libro.

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