La penúltima sesión del curso de liderazgo de la Fundación Pablo VI y la Fundación Conexus contó con dos clases magistrales y una visita empresarial. Alejandro Varela y Elena Rico, del banco de inversión Renta4 hablaron a los jóvenes becados de las claves de la economía global. David Zaragoza, COO de Experticket, dio las claves sobre el emprendimiento responsable. Por la tarde, los jóvenes tuvieron la oportunidad de visitar la compañía tecnológica INELCOM.
Alejandro Varela y Elena Rico: claves de la economía global
Alejandro Varela, analista financiero internacional y Elena Rico, del equipo de gestión de fondos de inversión de Renta4 explicaron a los jóvenes valencianos el momento actual en el que vive la economía y los próximos acontecimientos que puede influir en ella como por ejemplo las elecciones en USA.
Además, explicaron las claves del Fondo de Inversión Ético Educa 5.0 de la Fundación Pablo VI y Renta 4 Gestora. Los fondos de inversión éticos ponen el foco, no sólo en el beneficio que se va a obtener, si no también en que esa rentabilidad llegue de invertir en empresas que estén en consonancia con unos valores basados en la DSI. “Los inversores quieren poner sus ahorros en algo en lo que crean, cosas que tengan un impacto real en su día a día”, explicaba Elena. En la actualidad, ha tomado importancia promover la responsabilidad social y no sólo limitarse a tener un resultado. El Fondo de Inversión Ético Educa 5.0 está fundado sobre 3 pilares: ser sostenible, ético y solidario.
Invertir de forma ética no significa restar importancia a la rentabilidad. El rendimiento del Fondo de Inversión Ético Educa 5.0 está por encima de la media de otros fondos éticos similares.
David Zaragoza, Emprendimiento responsable: disrupción, riesgos y relaciones humanas
David Zaragoza es emprendedor y cofundador de varias empresas como Lucera o Experticket. Quiso explicar y aportar su experiencia a los jóvenes, hablando de varios casos prácticos de negocio en los que él ha participado. Uno de los ejemplos que puso fue de emprendimiento disruptivo con el caso de Lucera, una compañía de electricidad que nació para romper las normas. El modelo de Lucera consistía en cobrar sólo la energía a precio de coste más una cuota de mantenimiento de 3,9 euros. David explicó con humor que fue difícil convencer a los clientes sobre que no era una estafa, porque la mayoría lo creía al ser un modelo tan alejado de lo habitual. Para lograr credibilidad, tuvieron que explicar la factura eléctrica a los clientes de una manera muy pedagógica. Otra herramienta que fue clave para el despegue de la empresa fue la comunicación a los 3 tipos de cliente que detectaron: los enfadados con las empresas eléctrica, los ahorradores y los comprometidos con el medio ambiente.