Málaga se ha sumado también a los actos de homenaje a Ángel Herrera Oria por el 50 aniversario de su fallecimiento. Este jueves se celebró una mesa redonda sobre su labor social, cultural y apostólica en la diócesis y su reflejo hoy en día. En ella participaron Antonio García Lizana, catedrático de Economía Aplicada y profesor del antigua Escuela de Asistentes Sociales que creó don Ángel en Málaga; Francisco Carrillo Montesinos, antiguo alumno del Colegio Mayor Pío XII en Madrid, antiguo embajador de la UNESCO en Sudán y miembro de la Academia de Bellas Artes; Mons. Francisco García Mota, canónigo de la Catedral, profesor titular emérito de la Facultad de Ciencias de la Educación y estrecho colaborador del cardenal en el ámbito de la enseñanza y Juan Ruiz, antiguo alumno de una escuela rural.
Los 4 destacaron su compromiso con la alfabetización y la promoción social de las poblaciones más desfavorecidas, su pensamiento de formación de minorías selectas, activas y de inspiración evangélica para influir en la buena gobernanza de España, y su trabajo por la excelencia.
Previo a la mesa redonda se celebró una Eucaristía en la Catedral donde hoy reposan los restos del Cardenal Herrera Oria. En su homilía el obispo Jesús Catalá señaló al Cardenal Herrera como “una figura grandiosa a todos los niveles: humanamente hablando, como hombre de fe, como pastor de Iglesia y como un avanzado a su tiempo” en el ámbito de la educación y de la comunicación”. Y actualizando su mensaje señaló que “la enseñanza que D. Ángel nos da hoy es que podamos y sepamos acertar en las respuestas a los retos que nuestra sociedad nos plantea”. A continuación tuvo lugar una ofrenda floral en la estatua dedicada a su persona en la calle Postigo de los Abades, a la que se unió el alcalde Francisco de la Torre.
Ángel Herrera y el deber de memoria
Artículo publicado en Diario Sur
Francisco J. Carrillo
Académico Correspondiente de la
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas