Recogemos el mensaje inicial del director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, en el acto de homenaje organizado junto a Páginas Digital
Bienvenidos todos a la Fundación Pablo VI a este acto Homenaje a Mikel Azurmendi que coorganizamos junto con páginasDigital.es. Y bienvenidos a los muchos que nos están siguiendo por medios virtuales desde España e Italia.
Quiero, en primer lugar, dar las gracias a Fernando de Haro, principal artífice en la organización de este acto, quien me propuso llevarlo a cabo de manera conjunta y al que desde el primer momento le ofrecí, como no podía ser de otro modo, toda mi disponibilidad.
Como todos ustedes saben, la Fundación Pablo VI, creada por el Cardenal Ángel Herrera Oria en el año 1968, es una institución cultural y de estudios superiores, que gestiona obras de diversa índole en el ámbito académico, residencial y sociocultural. El diálogo con la política, la cultura y la sociedad son señas de identidad de esta casa y por ello decir sí a Fernando de Haro siempre es fácil y, en esta ocasión, mucho más por la naturaleza del acto de que se trata.
Y es que se trata de un homenaje a un hombre que deja un gran legado en pro, precisamente, del diálogo, de la paz frente al terrorismo y de la cultura del encuentro, tal y como subtitula su libro “El abrazo”. El antropólogo y profesor universitario Mikel Azurmendi, la figura que hoy homenajeamos, y que falleció el pasado 6 de agosto, fue cofundador de “Basta Ya” y el Foro de Ermua y una de las primeras voces en alzarse contra la violencia y el terrorismo de ETA.
Un terrorismo que, directa o indirectamente, hemos padecido todos y que, todavía hoy, tenemos muy cercano en el tiempo. Personalmente, viví todos mis años de infancia, esos que llaman los años del plomo, en varios cuarteles de la Guardia Civil. Todavía hoy tengo una inclinación natural a mirar debajo del coche como me enseñó mi padre y todavía hoy me sigue diciendo que cambie de ruta cuando voy o salgo del Consejo de Estado. Creo que muchos de ustedes saben de lo que estoy hablando.
El homenaje que hoy hacemos a Mikel Azurmendi es un homenaje a su firme compromiso contra la violencia y el terrorismo, un homenaje a un abrazo con la gente, con la “gente gente” de Fernando de Haro, un homenaje a la búsqueda de la verdad.
Mikel Azurmendi en la presentación del libro “El Abrazo” (foto Álex Pozuelo)
Pero, además, el homenaje de hoy a Mikel Azurmendi representa para la Fundación Pablo VI un grato recuerdo. Hace ahora exactamente 4 años, aquí en este auditorio se presentó su libro, “El abrazo. Hacia una cultura del encuentro”. Aquí estuvieron el propio Mikel, Julián Carrión y Joseba Arregui, un diálogo moderado, cómo no, por Fernando de Haro. Al hilo de esta presentación, Cristina López Schlichting hizo una reseña en la que decía lo siguiente: “Azurmendi toma como punto de partida y escribe desde la increencia y eso le permite no dar nada por supuesto; pero en torno a diversas experiencias y al asomarse a eso que el mismo llamó ‘la tribu’, va describiendo rasgos humanos que encuentra ‘diferentes’ hasta que llega a una conclusión incontestable para él: el otro siempre es un bien”, quizás inspirado en aquello que decía Julián Carrón “Si no recuperamos la experiencia elemental de que el otro no es una amenaza, sino un bien para la realización de nuestra persona, será difícil salir de la crisis en la que nos encontramos en las relaciones humanas, sociales y políticas”.