Tras cuatro días de intensas jornadas de conferencias, debates y grupos de reflexión, el jueves fue clausurado en El Escorial (Madrid), el I Congreso Mundial de Bioética de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que reunió a 500 personas de más de 25 países, con expertos en diversas disciplinas como la ética, la medicina, la discapacidad, la pobreza y el desarrollo, la economía y la religión.
La última conferencia corrió a cargo de Mons. Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, bajo el título “La Pontificia Academia para la Vida y nuevos desafíos de la Bioética”. En su intervención, Paglia afirmó que “las nuevas tecnologías, debido a su sofisticación, complejidad y enorme eficacia, se presentan hoy en día como el punto de referencia del desafío ético actual”.
Paglia hizo hincapié en que a través del conocimiento disponible hoy, “el organismo del ser humano puede ser analizado, descompuesto y manipulado en su más mínimo componente, situándonos en un horizonte nuevo e impredecible”. Por todo ello, Paglia considera que la salud será uno de los pilares centrales del futuro sistema económico occidental, y “este horizonte ha de ser estudiado atentamente para poder ofrecer respuestas ético-humanísticas a la altura de los enormes potenciales positivos y negativos que afectan a la sociedad civil y, más generalmente, a las formas de convivencia humana”.
El periodista Fernando Ónega, que ha seguido y analizado todo lo que se ha dicho en este Congreso Mundial de Bioética, presentó 18 conclusiones finales resumiéndolas en esta frase: “si todos somos vulnerables, que nadie sea vulnerado”, con el objetivo de que las personas puedan alcanzar la calidad de vida y la felicidad.
A continuación Mons. Carlos Osoro Sierra, Cardenal-Arzobispo de Madrid, animó a los Hermanos de San Juan de Dios a continuar con su labor, impulsada por la cultura de la hospitalidad y el encuentro.
En último lugar intervino Jesús Etayo OH, Superior General de la OHSJD, quien resaltó lo siguiente: “Hemos descubierto la amplitud de la bioética y espero que el Congreso nos sirva para mantener el compromiso por seguir trabajando y abordando las nuevas situaciones que el mundo nos plantea en nuestros días”. Etayo agradeció también la asistencia a todos los participantes, así como la ayuda de los colaboradores y entidades que han ayudado a financiar el Congreso y que han hecho posible la celebración del mismo.