Estoy gratamente sorprendido. El documento Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida, elaborado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida es muy bueno. Además, resulta oportuno y marcará un estilo de presencia de los católicos en el ámbito de la Bioética muy diferente al que hemos tenido. Es una aportación constructiva, aperturista, realista y motivadora desde el mismo título. Está escrito sin arrogancia de ningún tipo… ¡Cuánto daño ha hecho la falta de humildad a la presencia de los católicos en los debates bioéticos! Es un texto pedagógico y de fácil lectura, que hace suyas las grandes aportaciones de los mejores bioeticistas. Y que está a la última, citando, por ejemplo, la reciente Declaración conjunta de las religiones monoteístas abrahámicas sobre las cuestiones del final de la vida, así como la resolución adoptada por la Asociación Médica Mundial en octubre de este mismo año.