Acabamos de conocer con gran satisfacción la noticia del nombramiento del Dr. René Zamora Marín como Presidente del Comité Nacional Cubano de Bioética.
Este nombramiento no sólo es un reconocimiento de las altas cualificaciones del Dr. Zamora y de sus importantes aportaciones al vasto campo de la Bioética, al que ha dedicado buena parte de su trayectoria profesional. Es también un reconocimiento al Instituto de Bioética Juan Pablo II, que él fundó en el año 1998 y que desde entonces dirige.
Con ser importantes ambas cosas, hay una tercera no menos valiosa: es notoria la condición de fiel católico del Dr. Zamora. Este nombramiento supone, por consiguiente, un paso adelante en la normalización de la presencia de los católicos en la vida pública del país caribeño, un eslabón más en la consolidación de las relaciones entre el Gobierno cubano y la Iglesia católica. Y por todo ello tenemos que felicitarnos.
He tenido la gracia de compartir personalmente una pequeña parte de esta historia… y es por eso que hoy me siento particularmente agradecido al Señor y orgulloso por este acontecimiento, que vivo como un kairós. Es un incentivo, para él y para todos los que creemos en la importancia del Instituto de Bioética Juan Pablo II de La Habana dentro de la realidad del país, para seguir trabajando en nuestra misión, para intensificar pasiones y compromisos, para redoblar esfuerzos.
Esperamos poder tributarle el homenaje que se merece en la sede de nuestra institución próximamente, tras su participación en Roma en la reunión anual de la Pontificia Academia de la Vida, de la que es miembro ordinario, que se celebrará a finales de febrero 2020. Oportunamente comunicaremos la fecha de este acto y los participantes en el mismo.
José Ramón Amor Pan
Coordinador del Observatorio