Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha marcada en el calendario para concienciar sobre una enfermedad que mata a 17 personas por minuto, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Fue precisamente esta Organización, junto al Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer y la Unión Internacional contra el Cáncer quienes decidieron en el año 2000 fijar el 4 de febrero como fecha para sensibilizar muy especialmente sobre la importancia de la prevención y la detección temprana de una enfermedad evitable hasta en un 40 % de los casos.
La Sociedad Española de Oncología Médica estima hasta 277.000 nuevos casos este año, motivados principalmente por nuestro estilo de vida sedentaria y por el envejecimiento de la población. Su mensaje en el Día Mundial del Cáncer se centra en la importancia de adoptar estilos de vida saludables para prevenirlo y para un mejor pronóstico, en el caso de tener ya la enfermedad. No consumir tabaco o alcohol, prevenir la obesidad con ejercicio físico y una alimentación sana y equilibrada, o exponerse al sol con prudencia, evitarían casi la mitad de los casos de cáncer, especialmente los de pulmón, vejiga, colon o piel, los más dependientes de factores exógenos.
Menor mortalidad
Hoy en día, los nuevos avances en la investigación y en los tratamientos están consiguiendo que más de la mitad de los cánceres de hombres y hasta un 60 por ciento de mujeres se curen. Los oncólogos y médicos que abordan la enfermedad tienen cada vez más competencias técnicas o científicas para combatirla, pero en muchos casos se obvian o se olvidan otras que tienen más que ver con las emociones, los afectos, o las situaciones personales de los pacientes. En un enfermo de cáncer “el cuidado de su parte afectiva y emocional es tan importante como los tratamientos”, dice el oncólogo Francisco Javier Barón Duarte, Facultativo Especialista de Área de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y profesor de Curso de Bioética y Oncología que la Fundación Pablo VI pondrá en marcha de nuevo este año.
Curso Bioética y Oncología
Destinado a profesionales sanitarios que trabajan en el ámbito de la oncología, el curso pretende abordar los problemas éticos que surgen en la práctica diaria de esta profesión y dar herramientas para lograr una asistencia más humanizada. Para ello contará con un elenco de profesores entre los que se encuentran el propio Paco Barón; Sara Cerezo, Jefa de Sección de Oncología Médica del Hospital la Mancha Centro de Alcázar de San Juan; Álvaro Sanz Rubiales, miembro del Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital Universitario del Río Hortega, de Valladolid, y vocal de la Comisión de Bioética de Castilla y León; o José Ramón Amor Pan, Presidente del Comité de Ética Asistencial del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y Coordinador del Observatorio de Bioética y Ciencia de la Fundación Pablo VI.
El curso, que se desarrollará los meses de junio y julio, cuenta con el patrocinio de la Sociedad Oncológica de Galicia y el Colegio Oficial de Médicos de la Coruña.